domingo, 25 de marzo de 2018

INDEFENSION VIRTUAL

El escándalo por la utilización de datos personales de Facebook reedita la discusión sobre si todavía somos dueños de nuestra intimidad o el uso de la Internet en sitios donde se necesita que volquemos nuestra información nos transformó en un objeto más, usado a discreción por otros en un mundo virtual que integramos pero en el que no controlamos nuestras decisiones. Lo de Facebook estalla porque un denunciante interno, -un ex empleado-, reveló a la prensa británica que la consultora “Cambridge Analytica”, aprovechando las laxas medidas de seguridad de esta red social desvió 50 millones de datos de usuarios de Facebook para su uso con fines electorales. El denunciante dio a conocer que lograron recolectar millones de perfiles de usuarios para construir modelos que permitieran influir masivamente en decisiones personales. Esa empresa de análisis de datos fue contratada en la campaña que llevó a la presidencia de Estados Unidos a Donald Trump, la que ya estaba sospechada de obtener votos decisivos a través de hackers rusos. Facebook se defiende remarcando que lo de “Cambridge Analytica” no se trata de una filtración interna sino de un uso fraudulento de los datos por parte de la consultora. Habrá que ver como termina el litigio judicial entre esos dos, pero lo que expone esto es que no solo hemos perdido nuestra intimidad sino que además podemos ser manejados a través de una herramienta tecnológica de uso común. Padecemos indefensión virtual en un ciberespacio que utilizamos, pero que, en una gran mayoría de casos, apenas entendemos. Esto pone en tela de juicio la legitimidad del comicio donde se eligió nada menos que al presidente del país mas poderoso, influyente y potencialmente destructivo del mundo. Pero a cada uno de nosotros nos pone inseguros el saber la extrema vulnerabilidad que nos ciñe, aún en la supuesta seguridad domiciliaria. Es frecuente que escritores se anticipen al futuro; Julio Verne fue el más prolífico en lo que atañe a las invenciones mecánicas que vendrían, pero en lo que respecta a lo actual, -la época de la inteligencia artificial-, es Orwell, con su novela 1.984, quien más se acerca a nuestra realidad. El libro fue publicado en 1.949 y describe a una vida londinense donde la gente padece una vigilancia masiva y se manipula la información para manejar a la población. Remitiéndonos a las pruebas, a la humanidad de hoy se la podría definir como una “sociedad orwilliana”. El cine también ha dado muestras de ser anticipatorio. En 1.983, una película llamada “Juegos de Guerra” muestra a un estudiante brillante en el manejo de la computación quien logra ingresar al sistema para lanzar misiles nucleares, e iniciar así la Tercera Guerra Mundial. Hoy, en los tiempos de la “ciberguerra fría”, especialistas creen que un escenario así es muy probable que ocurra; y si eso sucede, será lo último que pase. La “web” mundial, y en ella las redes sociales como la del escándalo, son como todo lo inventado por el ser humano para su uso: tienen un lado positivo y uno negativo. No es en la computadora ni en la Internet donde reside el mal. La maldad surge del usuario humano que utiliza esos dispositivos con dañinos fines. Es la historia de la humanidad: el bien y el mal en eterna pugna coexistiendo dentro nuestro. Hasta la próxima. Marcelo Mouhapé Furné.

domingo, 18 de marzo de 2018

OBRAS EN AÑO NO ELECTORAL

Después de las elecciones del 22 de octubre pasado empezaron los problemas con los pagos de obras públicas en ejecución, las que se paralizaron. Por el mismo motivo otras mejoras licitadas se postergaron, o la empresa adjudicataria optó por retirarse para no perder plata. En todos los casos son obras financiadas por los gobiernos nacional o provincial, con el denominador común de los atrasos en los pagos de certificados de realización en las que estaban en marcha o del anticipo financiero en las que debían comenzar. Y por el incumplimiento en la obligación de pago de las administraciones central o bonaerense, la Municipalidad de Tres Arroyos, -por ser licitante-, queda expuesta a sufrir un enorme perjuicio económico. La empresa Vial Agro le comunicó a la Intendencia que rescindiría el contrato de asfaltado de 108 cuadras en la ciudad de Tres Arroyos, -que tiene el 60 % ejecutado-, debido a que no recibe pagos por certificados de obra por parte del gobierno nacional desde el mes de septiembre. Y ante los incumplimientos de este tipo, la misma empresa local, -único oferente para el asfaltado de 18 cuadras en Claromecó-, decidió retirar la oferta al vencer el plazo legal para firmar el contrato. Sobre esto el Secretario de Obras Públicas de la comuna, arquitecto Izurieta remarcó: “el municipio cumplió con todos los requisitos técnicos, pero no llegó lo financiero y por eso se cayó la licitación”. En declaraciones a la prensa, el jefe de gabinete de la municipalidad, Hugo Fernández, remarcó: “la gente de Cambiemos no se ha tomado el tema de la obra pública en serio”. Y agregó que “con un contrato firmado hace seis meses, una inflación constante y un dólar un 25% más caro, también se caería la obra de las 35 viviendas de la que no se cobró el anticipo financiero aún.” Cabe acotar que esta realización está a cargo de la empresa (Palco) que también lleva adelante la construcción de 21 casas en San Lorenzo al 2.100, por lo que de no resolverse lo financiero el problema podría ampliarse. A esto hay que agregar la paralización de la obra de la Escuela Secundaria del barrio Villa de las Américas; los problemas operativos para la comunidad educativa de la Escuela N° 501 por el atraso en las mejoras edilicias; y las demoras en la realización de dos obras programadas por el disuelto Servicio Provincial de Agua Potable y Saneamiento Rural (SPAR): la de la planta depuradora y red de desagües cloacales en Orense y la de construcción de cinco pozos de agua en Claromecó. Ambas se postergaron porque la Provincia disolvió el SPAR para sustituirlo por otro organismo. Las dos mejoras se harán, pero licitarlas por un organismo que a fin de ese mismo año se eliminaría fue una desprolijidad que tuvo lógica electoral: esas obras debían anunciarse antes de las elecciones. Una maniobra clásica de la vieja política Argentina. En un año donde no hay elecciones los gobiernos nacional y provincial dejan de invertir en la obra pública porque no la necesitan como instrumento de campaña. Eso siempre fue así. La cuestión es que “Cambiemos” nos prometió ser diferentes. Hasta la próxima. Marcelo Mouhapé Furné.

domingo, 11 de marzo de 2018

FIESTA EN EXPANSION

La Fiesta Provincial del Trigo crece año tras año. Ya no es un encuentro popular local o distrital; el tener la posibilidad de presenciar espectáculos de primer nivel nacional la transformó en un evento regional. En la conducción municipal se tomaron buenas decisiones que han hecho de la fiesta un evento más inclusivo, sobre todo en lo cultural dándole a nuestros artistas de todas las disciplinas y a los locutores jóvenes la posibilidad de presentarse ante el público masivo en un escenario mayor perfectamente acondicionado. Se incorporan elementos relacionados a lo que marca el interés de la demanda, como el patio cervecero. En las distintas muestras hay un criterio de apertura que contribuye a que los expositores adhieran gustosos. La Cámara Económica se sumó ofreciendo una doble jornada de charlas muy interesantes; hubo muestras y disertaciones en el Museo Mulazzi y el Centro Cultural La Estación; y los medios de comunicación, como debe ocurrir, cubrieron y participaron del evento durante los cuatro días. Y la gente, como siempre, acompañó, aún enfrentando a la lluvia. Otro aspecto importante fue la presentación conjunta de la Orquesta del Conservatorio Provincial de Música y la Academia de Danzas El Caldén. Este año, a los reconocimientos tradicionales de la Fiesta Provincial del Trigo, -espiga de oro, agricultor pionero, maestra y peón rural-, se sumó una implícita valoración a un tresarroyense que es un ejemplo de superación: el diseñador Juanjo Cirone, alguien que nos hace quedar muy bien y que fue partícipe en el desfile de modas. Un hecho que contribuyó a que el campo volviera a consustanciarse más con la fiesta es la realización de la Mesa Redonda. El ámbito técnico de reclamo es muy importante para los productores trigueros y las instituciones que forman parte del rubro, pero debió dejarse de hacer porque en el gobierno anterior, -que tenía una marcada política anti sector-, los funcionarios no venían. Desde hace dos años se recuperó este espacio de análisis. Este año se trató el tema logística, que es vital para sacar la producción y engloba a varios eslabones de una cadena que debe funcionar bien, ya sea transporte, infraestructura vial (y ojalá que se sume en breve la ferroviaria) y puertos. Los expositores fueron: el presidente de la Cooperativa ALFA, Juan Ouwerkerk, representando a CONINAGRO; Norma Urruty por CARBAP – CRA; Arturo Rojas del puerto Quequén; Guillermo Guadagna por UNICEN, y el cierre estuvo a cargo del Director de Agricultura bonaerense, el ingeniero Eduardo Soto. El propio Ministro provincial de Asuntos Agrarios, Leonardo Sarquís, vino para inaugurar la 49° edición de la Fiesta Provincial del Trigo, Precisamente Sarquís destacó que en la producción en general y en el mantenimiento de los caminos rurales Tres Arroyos es un ejemplo. Y el funcionario bonaerense dijo una frase clave: “la prosperidad de los pueblos es consecuencia de la participación colectiva” Por todo lo dicho, y que seguramente quedará mucho por decir de lo hecho en esta fiesta, y atento a que las muestras de trigo locales casi siempre ganan tanto en lo provincial como a nivel federal, no sería interesante gestionar para que la Fiesta del Trigo del año que viene, -la número 50-, se eleve de categoría y pase de ser provincial a nacional ? Lograr eso sería un acto de justicia para el enorme trabajo realizado por el municipio, las entidades y cientos de tresarroyenses que durante décadas su esfuerzo y perseverancia han elevado nuestra celebración triguera a un evento de trascendencia a todo el país. Hasta la próxima. Marcelo Mouhapé Furné.

domingo, 4 de marzo de 2018

COPARTICIPACION MUNICIPAL

En una nota publicada en “Infobae” se habla sobre un tema fundamental para las finanzas de todas las Intendencias: los fondos de coparticipación que la Provincia envía. María Eugenia Vidal logró lo que ninguno de los gobernadores consiguió, y en algunos casos ni intentaron, que el estado central gire al territorio bonaerense, -el que más genera para el fisco nacional-, lo que nos corresponde. Por eso, Pacto Fiscal mediante, la provincia de Buenos Aires recibirá mucho más dinero que lo dado hasta el año pasado: 21 mil millones de pesos en 2018 y 44 mil millones de pesos en 2019. Ahora que la Provincia resolvió lo atinente a la coparticipación que recibe, debe definir la forma en que repartirá a los municipios sus fondos coparticipables. Según datos del Ministerio de Economía bonaerense, el total de lo transferido a los 135 municipios en 2017 fue de unos 50 mil millones de pesos. Este año, con el sobre ingreso por el Pacto Fiscal, lo coparticipable a las comunas debería ser de varios miles de millones más. El CUD (coeficiente único distributivo) es la fórmula que la Provincia utiliza para determinar cuánto dinero le corresponde a cada municipalidad en la repartija de la coparticipación. Este sistema es cuestionado por todos los Intendentes, algunos abiertamente y otros por lo bajo. La distribución de los fondos a las comunas se hace así: servicios de salud (37%), población (36%), compensación a los municipios con menor recaudación potencial (13%), superficie (9%) y servicios no sanitarios transferidos (5%). Hace muchos años que en este espacio editorial criticamos la forma de repartir la coparticipación a los municipios. Remarcamos la injusticia de que no se valore a la prevención en salud, que evita enfermos, y los mayores fondos la Provincia los gire a comunas en donde más internaciones se producen, la mayor parte por no aplicar políticas sanitarias preventivas. Desde La Plata trasciende que la gobernadora Vidal busca cambiar el criterio distributivo general, y en la cuestión de salud no solo prevalecería el concepto de prevención sino también el grado de satisfacción de los usuarios de los hospitales públicos. El “cómo se atiende” también podría incluirse a la hora de dar premios y castigos coparticipables a los municipios por la calidad prestacional de su efector de salud. Habrá que estar atentos a los reclamos de los jefes comunales del conurbano, que acusan de recibir poco porque la mayor cantidad de residentes y las urbanizaciones representan los mayores gastos, y por eso piden mayor coparticipación en detrimento de los distritos del interior. Tres Arroyos ya esta siendo perjudicado con el actual criterio de distribución, y no solo en salud. En general este año recibirá menos coparticipación (variación negativa del 0,14 % en el CUD) y, también lo afectarán medidas generales como la baja de fondos específicos, como el de Financiamiento Educativo (12 %) y el de la Soja (20 %). Otra negativa que alcanza a todas las municipalidades es la eliminación del Fondo de Infraestructura, mientras que desde lo recaudatorio aparece una buena para la administración municipal de Tres Arroyos a partir de que aumentará lo que cobra por la descentralización tributaria del impuesto inmobiliario provincial, que tuvo una suba importante. Se viene la necesaria discusión de la coparticipación de la Provincia a las municipalidades. Con cuatro diputados provinciales Tres Arroyos está en el mejor momento para aportar al debate. Cómo nos resulte la votación legislativa, eso ya es otra cosa. Sería muy bueno que todos los representantes políticos, las entidades intermedias y la comunidad toda nos unamos para ejercer presión en el marco de defender lo nuestro, buscando lograr que Tres Arroyos reciba lo que nos corresponde por ser el distrito que, en relación a la densidad poblacional, más produce per cápita, y, por ende, el partido que más aporta a la Provincia y a la Nación. Hasta la próxima. Marcelo Mouhapé Furné.