lunes, 31 de diciembre de 2018

DEUDA INTERNA

Al 30 de septiembre de este año la pobreza en Argentina trepó al 33,6 %; la más alta de la década. En el país hay 13,6 millones de personas bajo la línea de pobreza. Son datos del Observatorio de Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) sobre el tercer trimestre del 2018. A continuación reproducimos una esclarecedora publicación de la web periodística "ámbito.com" donde se detalla el informe de la UCA. "Los motivos para este aumento de la pobreza deben encontrarse en la crisis económica producto de una megadevaluación, una inflación muy alta, la caída del salario real y la recesión. “Si los ingresos reales están bajando y no hay posibilidad de compensarlo con más trabajo y los precios van por arriba de las remuneraciones, la pobreza sube a valores como los actuales”, resumió Agustín Salvia, director del Observatorio. La medición de la UCA mostró un avance del 28,2% del tercer trimestre de 2017 al 33,6% actual. Se trata del mayor registro de la era Macri, solo asemejable con el 32,3% de 2016 que marcó el anterior pico, producto de la devaluación con la llegada del gobierno de Cambiemos. Salvo estos dos datos, desde 2010 la pobreza osciló entre 24% y 29%, números igualmente altos que muestran el avance y la consolidación de la pobreza estructural. En cuanto a la indigencia los números son otros. Según el Observatorio de Deuda Social de la UCA, en el tercer trimestre de 2018, aunque con tendencia al alza, la tasa de indigencia no registró un cambio significativo, ya que se ubicó en el 6,1% de las personas contra el 5,7% del mismo periodo de 2017. “Hay un colchón de protección social que hace que esto no se agrave”, advirtió Salvia al referirse a la asistencia social por parte del Estado y a las changas de los sectores más populares. El trabajo de la UCA también analizó pobreza e indigencia monetaria en base a estrato socio ocupacional, regiones urbanas y grupos etarios. Bajo esas variables vieron la luz datos significativos. Los nuevos pobres pertenecen a la clase media no profesional, que alcanzó al 8,1% desde 4,9%, y en la clase obrera integrada, que creció al 43,3% subiendo desde el año pasado desde 35,1%. En cuanto a la indigencia, el sector más afectado fue la clase trabajadora marginal, que pasó de 17,6% a 19,6%. En cuanto a regiones, el conurbano bonaerense sigue siendo el más perjudicado con 43,3% de la población. Es decir que en Buenos Aires casi el 45% de las personas viven bajo la línea de pobreza. La indigencia mostró una variación leve de 8,2% a 8,9%. La pobreza y la indigencia golpean más fuerte a los menores de edad en todo el país ya que el 51,7% de los niños hasta 17 años es pobre y el 10,9% es indigente. Esta es una tendencia que no para de crecer en los últimos años de crisis económica. "La prioridad absoluta de todo gobierno debe ser que sus representados vivan mejor. Y Argentina es, probablemente, el país con más potencial productivo para lograr ese objetivo. Si ocurre lo contrario; evidentemente algo se está haciendo mal.Hasta la pròxima. Marcelo Mouhapé Furné.

lunes, 24 de diciembre de 2018

HABEMUS PRESUPUESTO

Finalmente, por mayoría el Concejo Deliberante aprobó el presupuesto municipal 2019. Hubo dos cuestiones centrales de debate. La primera el total del cálculo de gastos y recursos que hizo el Departamento Ejecutivo: $ 1.480 millones. En un año donde el gobierno nacional se equivocó un 200 % en la proyección de inflación, y en el que el aumento real del costo de vida fue del 50 % y hubo insumos básicos que se encarecieron un 100 %, lo estimado por el vecinalismo gobernante para que en 2019 el municipio pueda seguir funcionando, era lógico. El presupuesto 2019 fue aprobado con los votos del Movimiento Vecinal, de "Cambiemos" y del unibloque de Matías Fhurer. Rechazar un presupuesto es un error político e institucional. Desde lo político es hacer visible una postura de ponerle palos en la rueda a un gobierno que necesita recursos para seguir brindando servicios a los vecinos y para pagar y mejorar los sueldos a los trabajadores de la comuna. Y desde lo institucional, no hay que olvidar que la ejecución de lo presupuestado es una herramienta de control. Cuando se impone el rechazo mayoritario, el Ejecutivo debe utilizar el presupuesto del año anterior y sobre la diferencia de recursos mayores a ingresar, -por el aumento de coparticipación y la suba de tasas que se apruebe, o solo lo primero si también se rechaza lo segundo-, el legislativo no tiene posibilidad de controlar como se gasta. Con lo cual, rechazar un presupuesto implica en una parte del gasto a efectuar darle una chequera en blanco a la administración que se critica. La oposición debe ser dura en la Rendición de Cuentas, que es el detalle de como el Ejecutivo gastó. El segundo debate que provocó el cálculo de gastos y recursos 2019, pero el que más discusión generó, fue el de la suba de tasas municipales El Ejecutivo vecinalista había propuesto un 58 % de aumento. Esto solo fue acompañado por el unibloquista Matías Fhurer. El Interbloque Peronista lo rechazó de plano, y propuso una suba de contribuciones municipales de un 35 %, y ver más adelante si se necesitaba más en base a la evolución de la economía. "Cambiemos" también lo rechazó proponiendo un aumento del 38 %. El problema que tenía el argumento de "Cambiemos" era que no podía quedarse en el límite del 38 % fijado por la Ley Impositiva provincial, porque el estado bonaerense eliminó ese artículo limitante al darse cuenta de que la realidad provocada por decisiones erróneas del gobierno nacional en lo económico dispararon exponencialmente el costo de funcionamiento de una comuna. Y esa corrección de la Provincia la aprovechó el Intendente de Morón, -el macrista Tafgliaferro-, para subir las tasas un 50 %. Los concejales de "Cambiemos" se enfrentaban al dilema de rechazar algo que se parecía mucho a lo que un Intendente de los suyos aplicó con la venia de la gobernadora, y quedar como si quisieran desfinanciar al municipio local a propósito en un año electoral. En forma inteligente, el bloque de ediles de "Cambiemos" modificó su postura y propuso una suba de tasas del 48 %, -desdoblada en un 38 % en enero y el 10 % restante en abril-, que fue lo que se aprobó en la sesión del 20 de diciembre. En política cada cual puede tener la lectura que le convenga desde la ideología que representa o apoya, pero si vamos a los hechos hubo un empate entre el Movimiento Vecinal en función de gobierno y "Cambiemos", ya que se promedió en un 48 %, el 58 % que pedía el oficialismo con el 38 % que contrapropuso inicialmente "Cambiemos". Los dos resignaron un 10 % para abajo o para arriba. Ahora, si se hila fino, la realidad muestra que en la suba de contribuciones municipales el vecinalismo logró más de lo que parece; porque un aumento desdoblado siempre termina siendo mayor por el acumulativo. Si al 100 se le aplica de una un 48 % de incremento pasa a convertirse en 148; pero si al 100 primero se le suma un 38 %, y después a ese 138 % se le aplica un 10 % el acumulativo de suba termina siendo del 51,8 %.; el que será el aumento real que tendrán las tasas municipales el año próximo. La Municipalidad de Tres Arroyos ya cuenta con el presupuesto 2019, con recursos que no están muy lejos de lo máximo que pretendía el vecinalismo gobernante. Debería haber fondos para cumplir con los servicios y también para recomponer el sueldo de los empleados municipales, quienes necesitan y merecen ganar más. Hasta la próxima Marcelo N. Mouhapé Furné.

lunes, 10 de diciembre de 2018

EL ARBOL Y EL BOSQUE

La Municipalidad de Tres Arroyos dio a conocer el proyecto de presupuesto 2019, que ha sido calculado en 1.384 millones de pesos; un 53 % más del que se está ejecutando. El aumento de tasas propuesto es del 58 %. Este porcentual de suba fue muy criticado desde las bancadas de concejales que integran el interbloque peronista; pero fue acompañado por el edil peronista renovador Matías Fhurer; y, por ahora, no ha emitido opinión oficial Cambiemos. La crítica de la mayor parte del peronismo local a la suba de tasas que propone el municipio obviando el contexto, es ver el árbol que tapa el bosque. Su postura solo puede entenderse desde dos puntos de vista: o se hace desde el preocupante desconocimiento de la mecánica funcional municipal y sus costos prestacionales, o pareciera que lo hacen porque pretenden desfinanciar al gobierno vecinalista buscando sacar un rédito político en un año electoral. Repasemos lo que ocurrió en 2018 en materia de costos particulares, -además de los generales-, para la Municipalidad. El gas oil, que es un insumo básico para cualquier municipio, subió un 100 %. Pero hubo aumentos mayores aún, cómo un 103 % en medicamentos. Hay insumos fijados en relación al dólar, que el 1° de enero de este año estaba a $19,30 y el viernes pasado cerró cotizando a $38,37, casi el doble de lo estimado para este año por el gobierno central. Y por la situación social que se agrava, los subsidios municipales tuvieron que incrementarse en un 120 %. Los concejales del interbloque peronista señalan que el municipio pretende aumentar las tasas demasiado teniendo en cuenta que la inflación para 2019 está calculada en un 35 %. Sería interesante que los ediles hagan memoria sobre lo que pronostica el gobierno nacional. Porque para este año calcularon una meta de inflación del 15,7 %, pero el incremento real del costo de vida en 2018 terminará rondando el 50 %. Aunque políticamente es muy interesante ver que concejales peronistas locales confían en un dato del macrismo nacional para posicionarse contra el vecinalismo gobernante, el deber de la prensa pasa por advertirles a esos ediles que están tomando como infalible el pronóstico del mismo que para el año en curso se equivocó un 200 % en ese ítem. Pero además de la descomunal disparada de costos que hubo este año, en 2019 la Municipalidad de Tres Arroyos sufrirá transferencias de pagos en el marco del ajuste del déficit cero exigido por el Fondo Monetario Internacional, y que, como el dominó, cae de nación a las provincias y termina en las comunas. El año próximo serán los municipios los que tengan que pagar las tarifas sociales por consumos energéticos. Días atrás el jefe de gabinete, Hugo Fernández, situó esa erogación extra entre 25 y 30 millones de pesos. Pero se trata de un gasto sin techo, porque a medida que se agrave la situación social más tarifas de luz subsidiadas se tramitarán y más tendrá que pagar la comuna por ese concepto; un gasto que no existía hace algunos meses cuando se empezó a elaborar el presupuesto municipal. Este año la coparticipaciòn provincial aumentó un 33 %; 17 puntos menos que la inflaciòn real. Que harán los concejales de Cambiemos, es, quizás, lo más interesante de lo que vendrá. Están en un dilema; porque mientras les será difícil sustraerse de la ocasión de hacer demagogia tribunera contra la gestión Sánchez por el aumento de tasas, está la innegable realidad de que las contribuciones municipales deben tener una fuerte suba por efecto de decisiones económicas equivocadas tomadas por el gobierno nacional de su color político. Sobre esto mismo se basa el "antecedente Morón", donde un Intendente del PRO, -Ramiro Tagliaferro- incrementó las tasas un 50 %. Y ese jefe comunal macrista lo pudo hacer después que el gobierno provincial eliminara el tope del 38 % de suba de tasas municipales que figuraba en la Ley Impositiva. Los ediles de Cambiemos de Tres Arroyos rechazarán acá lo que en un distrito que gobierna un macrista si se aprobó con la venia de la gobernadora Vidal ? Los análisis que preceden a la toma de decisiones institucionales deben tener racionalidad. La cuestión de estado, -en este caso comunal-, de la relación costos-prestaciones debe tratarse basándose en la realidad de la coyuntura. En esto no debe tener cabida la politiquería con fines electorales. Calificar de "tasazo", sin mencionar que eso es la consecuencia de los "tarifazos" e "inflacionazos" seriales que vienen de arriba, no es justo. La Municipalidad de Tres Arroyos tiene obligaciones para con sus contribuyentes en la prestación de los servicios, pero también con sus empleados. En 2019 aumentará al 3 % lo que se paga por antigüedad, y eso está bien porque es un acto de justicia para los trabajadores de la comuna. Fue en 1.995, cuando el por entonces gobernador Duhalde les achicó el sueldo a los municipales al sacarles un 66,66 % al bajarles del 3 % al 1 % la antigüedad. Este aumento de costos en cuanto al personal está justificado porque es necesario que los trabajadores de la comuna recompongan su haber. Desfinanciar a la gestión vecinalista implica que el gobierno comunal no tenga los fondos suficientes para darle un aumento digno a los empleados municipales; y eso sería una gran injusticia para quienes ya tienen un salario atrasado. Además de merecerse que sus sueldos crezcan, no hay que olvidar que los municipales y sus familias, más los jubilados de la comuna, representan una porción considerable del consumo de Tres Arroyos. Que en la Municipalidad hay cosas para revisar buscando mejorarlas, o que puede haber gastos superfluos que podrían suprimirse para reforzar partidas que financien cuestiones importantes, seguro que pasa. Y la obligación durante todo el año de los concejales es señalar eso y exigir que se corrija. No es negándole al municipio tener la herramienta de un presupuesto financiado como se consigue ventaja política. Talando el árbol no es la forma de quedarse con el bosque. Hasta la próxima. Marcelo N. Mouhapè Furnè.

lunes, 3 de diciembre de 2018

PARTICIPAR Y PERTENECER

El G20 es un grupo de 19 países que concentran dos tercios de la población mundial y generan el 85 % del producto bruto mundial. Es por eso que definen el rumbo de la economía global. Se van sumando países en el lugar número 20, y las sedes de los encuentros se alternan: una vez se hace en un país industrializado y la siguiente en uno emergente. En este último caso esta vez le tocó organizar la cumbre a la Argentina. Geopolítica y geocomercialmente, la realidad es que lo resolutivo del G20 se reduce a un G3 que conforman Estados Unidos, China y Rusia. De hecho, lo más importante del evento en Buenos Aires eran las reuniones bilaterales que sostendrían el presidente de EEUU con sus pares de China y Rusia. Trump canceló la que se había programado con Putín y concretó el encuentro con el líder de China, oportunidad en donde se comprometieron a establecer una tregua en la guerra comercial que sus naciones mantienen. Algo que, obviamente, tendrá impacto en el resto del planeta. Del cambio climático poco se dijo y nada se resolvió. Ese aspecto de la agenda de la cumbre fue un fracaso, y las consecuencias de no parar la pelota en la contaminación ambiental la pagarán las próximas generaciones. La demanda sobre esto a nosotros vendrá del futuro. El presidente Macri tuvo un fin de semana casi idílico, porque que los más poderosos vengan es, innegablemente, un respaldo a su política de insertarse en el concierto de las naciones determinantes. Claro que para pertenecer realmente a esa élite nos falta muchísimo. Hubo mucho de protocolar, pero lo trascendente para Argentina fueron los acuerdos firmados entre Macri y el presidente de China, un país que desde hace tiempo es muy importante en el ingreso de divisas por la adquisición de comoditties, sobre todo soja, pero que también invierte en nuestro país en variados rubros, entre ellos el estratégico energético; e incluso tiene presencia militar a través de una base de comunicaciones en Neuquén. La reunión de Macri con Trump también destacó, aunque la noticia fue antes de esta cumbre al reanudarse las exportaciones cárnicas a EEUU tras 17 años. Con ellos resta resolver lo de las restricciones arancelarias al biodiesel. Pero más allá de las reuniones que nuestro presidente tuvo con sus pares y los acuerdos de intercambio que se logren, que tienen su importancia, lo que debe leerse es que los mandatarios de los países que dominan el mundo ven a la Argentina como un par. No hay monstruos que nos juegan en contra desde afuera; los monstruos que suelen frenar nuestro avance residen dentro nuestro, y a veces ganan. Hay que ser lógicos, salir en la foto de los presidentes del G20 no nos hace un país del primer mundo. Eso es importante entenderlo, porque para arribar a un lugar deseado primero hay que entender donde se está para ver que hay que hacer para llegar a ese destino. Para pertenecer realmente al concierto de países que gozan de un creciente bienestar hay mucho por hacer, tanto por parte del gobierno y de otras instituciones claves, como por parte de la población. El hecho de que tengan que sacar un partido de fútbol del país porque la confrontación violenta prima más que la tolerancia racional nos define bastante como sociedad. Hay que frenar nuestra involución cultural y volver a ser aquel país modelo social en Latinoamerica, basado en una formación familiar nutrida en valores. Lograr eso es un compromiso que debe asumir y poner en práctica cada habitante de nuestro país. Necesitamos una justicia independiente en serio, que mande presos también a los poderosos que roban. En el fortalecimiento cívico de una nación no cabe un accionar judicial que no detiene pudiendo hacerlo o acelera procesamientos en base a necesidades electorales. También precisamos un cambio político en serio, con hechos concretos no de la boca para afuera. No podemos seguir tolerando a políticos que desdoblan elecciones duplicando gastos por el "chiquitaje" de ver si se saca un voto más. En la parte que le toca al gobierno, Macri y los suyos tendrán que entender que los países que mejor están son los que le dan valor agregado a su materia prima, porque eso genera trabajo, y a partir de allí mucho de la inestabilidad social se encausa. Ninguna nación exitosa destruye su mercado interno. En Argentina en eso vamos para atrás, ya que la inflación descontrolada y los tarifazos seriales han hecho perder un enorme poder adquisitivo a la población provocando una caída abrupta del consumo, cuya consecuencia es desempleo creciente por el cierre de comercios, pymes de servicios e industrias. Y el gobierno también debería entender que cierto proteccionismo no es malo porque defiende la producción y el trabajo nacional. Argentina es un país tocado por la mano de Dios; tenemos vastísimas extensiones de tierra fértil que producen variados alimentos de alta calidad proteica. Contamos con una línea costera de más de 4.700 kilómetros, lo que permite disponer de una plataforma marítima inmensa con una riqueza ictIcola muy abundante. Contamos con todos los climas y paisajes muy variados, ideales para ofrecer todo tipo de turismo interno y externo. Y así podríamos estar un largo rato enumerando las riquezas de nuestro territorio. Seguramente muchos de los presidentes de los países más poderosos que nos visitaron para el G20 admiran el potencial de recursos que hay acá, y dirán para si: "que mejor país tendría, si tuviera todo lo que tiene Argentina". Nosotros tenemos lo que muchos otros en el mundo desean. Empecemos a ponernos de acuerdo para aprovechar lo que Dios nos dio, y así lograr vivir mejor. Hasta la próxima. Marcelo N. Mouhapé Furné.