lunes, 1 de abril de 2019

EL "NO QUERIDO" FAVORITO

En política siempre hay que elegir un enemigo. El gobierno eligió confrontar con Roberto Lavagna. Esto muestra dos cosas importantes de cara a la elección presidencial: que el macrismo sabe que el ex ministro de economía será candidato presidencial, y que Cristina no lo será. En realidad, el gobierno no necesita buscar enemigos en la oposición, porque el principal adversario de Macri es su propia gestión. Los números son concluyentes. El Indec confirmó que la pobreza llegó al 32 %. Alcanza a 15 millones de personas sumando a los indigentes que representan el 6,7 %. Son datos de 2018; y este año habrá más gente que caiga por debajo de la línea de pobreza porque la inflación del primer trimestre es del 10 % y este mes sube el gas y los combustibles tienen un fuerte incremento. Es sabido que si sube el valor del combustible eso provoca que aumente todo porque el transporte se encarece. Por el desenfrenado aumento del costo de vida cerca de 90 mil usuarios de gas se desconectaron de la red para volver a consumir garrafas. Ese es un dato significativo de pérdida de calidad de vida de la población. Con vistas al comicio, el gobierno apuesta a mejorar el clima social con un repunte de la economía. Pero la administración Macri sigue aplicando medidas que van contra esa posibilidad. El sector comercial, que da mucho trabajo, está en crisis por caída de ventas a consecuencia de la pérdida del poder adquisitivo general. Y en vez de ayudarlo, el estado central autorizó aumentar en un 150 % el tope para las adquisiciones de bienes en el exterior por correo: la llamada compra "puerta a puerta". En la industria la crisis se generaliza. La automotriz es la más visible, pero se extiende a todas las ramas. El aumento continuo en la no utilización de la capacidad productiva instalada muestra claramente eso. El desempleo y las suspensiones masivas se generalizan. En los últimos tres años quebraron dos mil empresas; y en el mismo período cerraron 30 mil comercios y Pymes. El año pasado el costo de vida general se incrementó un 50 %, pero en el caso de los jubilados aumentó un 70 % por la suba todavía superior a la inflación de los medicamentos. Esta elección presidencial tiene aditamentos extraños. Por primera vez un presidente de la Nación sufre el desprecio de los propios, ya que varios gobernadores radicales no quieren ir en la misma boleta que Macri por temor a que el voto negativo al gobierno nacional los afecte. Un desplante que hasta la principal carta electoral macrista, -la gobernadora Vidal-, intentó hacer. Pero hoy, pese a ser un candidato que ni los propios quieren acompañar, y muy cuestionado por una población que socialmente sufre, Mauricio Macri sigue siendo el probable ganador del comicio presidencial de este año por la sencilla razón de que enfrente no hay nada. La pregunta es: de acá a la elección, la oposición será capaz de armar una alternativa viable, o seguirá siendo incapaz de eso, y, por ende, funcional al macrismo ? Hasta la próxima. Marcelo Mouhapé Furné.

lunes, 25 de marzo de 2019

MENSAJES INSTITUCIONALES

En la mejor versión de la humanidad, donde los valores definen la vida social, la pobreza o riqueza de un país se mide en términos de moralidad. Y en ese marco, los más virtuosos deben estar en las instituciones representativas, para que su ejemplo baje al llano y contagie a la población. Lamentablemente, en Argentina suele ocurrir exactamente lo contrario. Los vicios, que en algunos casos también pasan a ser delitos, se enquistan en lo más alto de la pirámide de poder que tiene tres vertientes: el ejecutivo, el legislativo y el judicial. Días atrás, al inaugurar el año judicial, el presidente de la Corte Suprema de la Nación, Carlos Rosenkratz, admitió que la población desconfía de la Justicia. Afirmó: "Un poder judicial sin legitimidad pierde su razón de ser, pues sin legitimidad un poder judicial no puede ser eficaz en la realización de sus fines". Diagnóstico acertado de alguien cuestionado, porque el mismo Rosenkratz fue el que hace cuatro meses defendió que los jueces no paguen ganancias al remarcar que "esa exención no es la consagración de un privilegio". Para el presidente de la Corte Suprema de Justicia Nacional gozar de una exención tributaria no es un privilegio. Eso ya define mucho teniendo en cuenta quien lo dice, pero pocos saben que es una acordada de la propia Corte la que impide que la mayoría de los funcionarios judiciales paguen ganancias, tal cual lo establece la Ley N° 24.631 del año 1996. En síntesis, la institución que debe asegurar el cumplimiento de la Ley a todos los Argentinos por igual, incumple la Ley para beneficio de sus integrantes. El peor mensaje institucional que se le puede dar a la población. Por estas horas está la discusión sobre la investigación del juez Ramos Padilla sobre el fiscal Stornelli, a quien el magistrado de Dolores acusa de supuesta participación en espionaje ilegal en causas judiciales. Stornelli no concurrió a las tres citaciones que le curso el magistrado. Antes de llegar al nudo de la cuestión, recordemos que Stornelli, -ex Ministro de Seguridad de Scioli-, fue acusado de extorsionar a un empresario para no involucrarlo en la causa de los cuadernos K. En su defensa, el fiscal apuntó a que eso era una operación de presos kirchneristas para desprestigiarlo, y, que a través del accionar del juez Ramos Padilla, sacarlo de la causa que, obviamente, apunta a la ex presidente, Cristina Fernández viuda de Kirchner. En esto hay toda una trama de supuestas operaciones, a la que, cometiendo un error político al sentar posición sobre lo que ocurre en otro poder, se sumó el gobierno al defender a Stornelli y atacar a Ramos Padilla, quien acaba de recibir el apoyo de la Cámara para seguir en la causa. Stornelli no puede ser llevado a declarar por la fuerza pública, y, mucho menos detenido, porque tiene fueros como fiscal. Para que ello ocurra el procurador general de la Nación debería desaforarlo aceptando el requerimiento del juez interviniente. Más allá de los tejes y manejes del tema, surge algo evidente: si un Fiscal, cuya función es investigar, se niega a ser investigado, es otro muy negativo mensaje institucional que baja desde el poder al llano ciudadano. Y está el tema Cristina; cuya situación judicial sobrepasa por mucho el antecedente de cobertura de fuero senatorial de Carlos Menem. Sobre la ex presidente y actual senadora nacional pesan diez procesamientos, de los cuales cinco cuentan con prisión preventiva. El magistrado insignia que va contra Cristina es el juez Bonadío, quien ha dado alguna declaración periodística donde dejó a traslucir animadversión hacia su investigada, pero tiene la obligación funcional de investigar y buscar hacer justicia. Si pareciera que el mencionado juez combina el avance de estas causas con los tiempos electorales. Eso no suena bien, pero no viola lo procedimental. Con respecto a la ex presidente vuelvo al tema fueros que ya toque en el caso Stornelli. La cámara de Senadores rechazó desaforar a Cristina. Habrá que ver que pasa ahora a partir de que días atrás la Corte Suprema de la Nación avaló el pedido de detención de la ex mandataria en la causa donde se la acusa de un presunto encubrimiento a favor de iraníes por la voladura de la AMIA. Más allá de que no se entienda porque los fueros parlamentarios blindan a un legislador de presuntos delitos cometidos antes de asumir su banca, hay una cuestión de sentido común de igualdad ante la Ley que la Cámara Alta no puede seguir esquivando. No es un dato menor que es el mismo Senado cuyos integrantes pueden ganar sobre sueldos de hasta $90 mil al mes al canjear los pasajes aéreos o terrestres que no utilicen; una práctica de despilfarro del erario público para beneficio propio también aplicada en la Cámara de Diputados. Donde la exención otorgue privilegios y la inmunidad asegure impunidad, no existe posibilidad de llegar al ideal de vida gregaria que constituye una República. Hasta la próxima. Marcelo Mouhapé Furné.

lunes, 18 de marzo de 2019

LA ESCALERA Y EL ASCENSOR

La inflación del pasado mes de febrero fue del 3,8 %. En los últimos doce meses el acumulativo de aumento del costo de vida alcanzó el 51,3 %. El dato interanual que informó el INDEC es la tasa más alta desde el año 1991. Por tercer año consecutivo el gobierno fallará en calcular la inflación anual. Para 2017 estimó una suba del costo de vida del 17 %, y le erró por un 50 % ya que la inflación llegó al 35 %. El año pasado la administración Macri superó por mucho su papelón anterior al equivocarse por más de un 200 % en el pronóstico inflacionario: primero el Banco Central lo calculó en un 12 %, y pocos días después el Ministro de Economía lo elevó al 15,7 %; igualmente insuficiente ya que en 2018 la inflación fue del 47,6%. Para este año la gestión macrista proyectó una inflación del 23 %. Entre enero y febrero acumulamos una suba del costo de vida de casi el 7 %, lo que muestra que ya en el primer bimestre del año el gobierno la pifió en un 80 % en su pronóstico inflacionario. En la campaña presidencial de 2015, Mauricio Macri afirmó: "la inflación no será un problema en mi gobierno". La realidad muestra todo lo contrario. Lo que ocurre con el incremento desenfrenado del costo de vida no solo visibiliza un administración gubernamental incompetente, también exuda vicios nacionales históricos, como la especulación. No todo es culpa de un gobierno que se equivoca demasiado; también están los que siempre buscan mantener rentabilidades muy altas a expensas de la gente. Son los formadores de precios, quienes, por su avaricia, suelen deformar al mercado demandante del que viven. Sobre ellos este gobierno no ejerce control, y eso es un error. Cuando la conciencia social de algunos pocos no impera, tiene que haber una intervención estatal. El problema se agrava cuando el gobierno se desentiende de su rol limitante de excesos y, encima, aplica medidas de insensibilidad social. Siendo justos, la inflación que hoy nos agobia es un mal que hace casi quince años comenzó tenuemente y fue creciendo. En los primeros años no se notó tanto porque el kirchnerismo empardó el incremento inflacionario con subsidios para evitar tarifazos e importantes subas salariales. Esa paridad empezó a perderse en el último gobierno K, que es cuando a los asalariados les empezó a rendir menos los haberes; algo que con Macri se agravó notablemente a partir de tarifazos seriales sin atenuación y aumentos salariales, -salvo excepciones puntuales-, muy por debajo del incremento real de la inflación anual. Ahora, si la gente ya no tiene plata para comprar y se cae la demanda, por qué todo sigue aumentando ? Porque deben trasladarse a los precios el sostenido aumento de los costos de producción y fletes; donde el descomunal encarecimiento de los servicios y del combustible es clave. Hoy la inflación no es por una demanda que supera a la oferta, sino por la suba constante de costos. Los guarismos son fríos, y por si solos no grafican la tragedia social que representa el irracional aumento del costo de vida que hubo en los últimos tres años. Su consecuencia directa es el aumento de la pobreza, pero eso también está encapsulado en números, y, si no nos toca directamente o no nos roza a cierta distancia pasa desapercibida por la mayoría de quienes no la padecen. La inflación es un mal que lo sufre la población pero que hace que el gobierne aumente su recaudación. Por el IVA el consumo representa ingresos constantes al estado nacional. Pero la caótica situación económica paro eso también, puesto que desde el año pasado no solo se frenaron los récords mensuales de recaudación sino que los ingresos del estado central pasaron a subir menos que la inflación. Este dato si le preocupa al gobierno nacional, y eso, sumado a las urgencias de un año electoral ejecutivo, supone que algo harán. Aunque, igualmente no debería esperarse que lo que hagan sea mucho más efectivo que los maquillajes aplicados hasta ahora. Lo que cuestan las cosas sube por un ascensor, mientras el poder de compra de los Argentinos lo hace por una escalera. Así es imposible que un país para todos funcione. Hasta la próxima. Marcelo Mouhapé Furné.

lunes, 11 de marzo de 2019

EL REY DESNUDO

El presidente de la Nación enfrenta el año electoral clave cada vez más solo. Tres gobernadores radicales harán la elección en una fecha diferente al comicio nacional, porque no quieren ir en la misma boleta que Mauricio Macri temerosos que la caída de intención de voto del presidente los arrastre y les haga perder su reelección. Esto mismo quiso hacer la principal carta comicial de Macri, María Eugenia Vidal, pero la mesa chica del PRO lo evitó porque eso hubiera significado un cachetazo mortal a la pretensión reeleccionista de Macri. Ahora, cuál fue el precio para que la gobernadora cambiara de planes y aceptara ir con el presidente en la misma boleta ? Se supo que la provincia de Buenos Aires recibirá varios miles de millones de pesos más. Pero solo estribó en el giro de más dinero de Nación a Provincia el acuerdo para que Vidal no se desprendiera de Macri en el comicio, o puede haber una cláusula gatillo electoral oculta? Mi teoría personal sobre esto la daré más adelante. Aunque todavía tiene un apoyo considerable, la realidad es que hoy el presidente Macri está como el soberano del cuento sobre el Rey desnudo. Es la historia de dos charlatanes que afirmaban ser sastres y que le prometieron al Rey confeccionarle el mejor vestido, pero que solo podían verlo quienes eran realmente hijos de sus padres. Cómo nadie quería admitir que era ilegítimo, -incluido el Rey-, todos aplaudían por una vestimenta inexistente. Hoy Mauricio Macri es aquel Rey. Es innegable que sus medidas llevaron al país a una recesión asfixiante: solo crece el desempleo y la pobreza. Y al hablar, el jefe de estado muestra una total desconexión con lo que verdaderamente ocurre. Al abrir el período de sesiones legislativas, el diagnóstico de país que dio el presidente no se corresponde con la actual Argentina. El gobierno macrista está sostenido por los grandes medios de comunicación, que distraen con temas menores para no hablar de la triste realidad cotidiana. Esa prensa, -que es la de mayor alcance-, actúa como los sastres del Rey desnudo. Solo la cobertura mediática alcanzará para obtener la reelección presidencial ? Aún con un presidente con el que electoralmente ni siquiera los propios quieren estar, el macrismo no está tan mal posicionado para el comicio general de octubre. La falta de acuerdos de unidad del peronismo sigue favoreciendo al gobierno. Lograr una unión no es tan fácil en el PJ; quién tiene votos está cercada por la Justicia, y el resto posee muchos más votantes imaginarios acumulados en su ego personal que los que pueden obtener realmente en las urnas. Además, desde mi óptica es obvio que en el macrismo hay un plan B si Macri sigue cayendo en las encuestas, y se llama María Eugenia Vidal. Hace dos años, en este mismo espacio nos preguntamos si en 2019 no sería más presidenciable Vidal que Macri. La actualidad confirma aquel análisis. Pero, aunque sería lógico ocultar hasta último momento un cambio de la gobernadora por el presidente en la oferta electoral del gobierno, en esa estrategia no caben errores de gestión como los que Vidal cometió este año: no arreglando con los docentes y hacer que los usuarios paguen el déficit que las empresas energéticas tuvieron por la mega devaluación del año pasado. Es obvio que María Eugenia Vidal es mejor candidata presidencial que Mauricio Macri, pero una movida así volvería a mostrar que el poder lo maneja absolutamente el PRO, y la UCR quedaría pagando feo una vez más. Aunque sus timoratos dirigentes nacionales se resistan a asumir su rol, el radicalismo es hoy el gran protagonista político. Y si se atrevieran a respetar su pasado combativo, este año hasta podrían aspirar a llegar a la presidencia de la Nación. Ya hablamos de que la interna de La Pampa fue un descomunal error político del PRO, ya que el triunfo radical mostró que la UCR es el poder territorial con caudal electoral en Cambiemos. Tras cuatro años de soportar las críticas por lo hecho por un gobierno que no los incluye, la lógica de un radicalismo que se respete asimismo debería pasar por buscar formar parte del ejecutivo nacional o asumirlo por la vía de las internas. Ya empiezan a surgir divisiones entre los radicales PRO y los que guardan distancia: Córdoba es un ejemplo de eso. Los gobernadores radicales, que por el hecho de administrar y tratar de seguir haciéndolo son prácticos, ya se despegaron de Macri. Ahora, los dirigentes nacionales de la UCR perderán la oportunidad única de intentar volver al poder, o seguirán avalando la postura sanzista de aceptar ser un partenaire silente y públicamente ignorado por un macrismo gobernante que los arrastra al abismo en la consideración pública ? "Mientras me quede algo por hacer, no habré hecho nada", dijo Julio César; que algo de política y poder sabía, y, por ende, jamás entendería a Ernesto Sanz. Hasta la pròxima. Marcelo Mouhapé Furné.

lunes, 25 de febrero de 2019

MOMENTO RADICAL

El PRO cometió un error al ir a internas en La Pampa; una derrota sabida, que al macrismo le complica mucho en lo interno. En la elección primaria para gobernador, el radical Daniel Kroneberger venció al ex futbolista Carlos Mac Allister. La derrota macrista en La Pampa muestra varias cuestiones; todas negativas para el armado del PRO, que se producen cuando no deben cometerse errores: en el inicio del año electoral donde se renuevan ejecutivos. En intención de voto, el postulante del PRO era de regular para abajo, pero era el candidato del presidente Macri. El caso Mac Allister le debería terminar de enseñar al gobierno que no siempre las figuras con protagonismo mediático aseguran un triunfo electoral. El radicalismo pampeano demostró que vale más la presencia territorial. En la derrota del PRO en La Pampa se vieron otras dos cuestiones. La primera es el voto negativo de Macri que se traslada a sus candidatos. Es por esto que la gobernadora Vidal quería separar su elección de la del presidente. La segunda es indirecta pero determinante: como juega el peronismo en una interna abierta entre macristas y radicales. Es innegable que en la Pampa hubo mucho voto peronista a favor del candidato radical buscando lo que se logró: que perdiera el hombre del presidente. Las PASO dan la posibilidad de que terceros participen definiendo candidaturas de sus futuros contrincantes. Y ese no es un dato menor para lo que se puede venir. En La Pampa, la conducción nacional del PRO permitió abrir una caja de Pandora cuyo resultado negativo se les viene en contra multiplicándose en un año donde la división del peronismo les facilitaba las cosas. Y como en la historia, en el fondo de la caja de Pandora los radicales encontraron la esperanza a partir del triunfo de su candidato. Eso hizo resucitar a la UCR; hoy los radicales vuelven a reconocerse integrantes de un partido político importante. En 2015 y 2017 el PRO usó la logística electoral nacional radical, casi gratis. El macrismo nunca incluyó a la UCR como parte integrante de una coalición gobernante. Durante casi cuatro años se impuso en el radicalismo la postura de Ernesto Sanz: de apoyar a Macri aún sin recibir casi nada institucional a cambio y sin cuestionarlo para evitar romper Cambiemos: una alianza que solo existe en lo electoral, porque las decisiones del gobierno son totalmente macristas. Ahora, el triunfo en La Pampa reactivó el fuego radical, y piden lo que se merecen después de tanto acompañamiento sin casi devolución: competir en primarias con el PRO para definir las candidaturas a lo largo y ancho del país, incluyendo la postulación para presidente de la Nación. Por qué el macrismo, sabedor que con Mac Allister perdía, no evitó la interna cuyo resultado provocaría un cisma interno por el lógico reclamo radical ?, es la gran pregunta. Pero no hay que olvidar que en la historia pasaron cosas así. Hace 3.300 años que el mundo se pregunta porque los troyanos permitieron, sin sospechar, el ingreso a su ciudad de los griegos ocultos en el caballo de Troya. Ya hemos mencionado que las PASO son un despilfarro de dinero y no deberían hacerse. Pero en lo político ahora para el PRO pasa a ser una necesidad que no se hagan. Macri se expondrá a perder una interna a manos de un candidato radical en una primaria abierta, donde un gran caudal de votos puede ser manejado por el peronismo ? Y si el presidente se niega a darle las internas a los radicales, que hará la UCR, seguirá en Cambiemos o se irán de la coalición y competirán por las suyas ? Hasta la próxima- Marcelo Mouhapè Furnè

lunes, 18 de febrero de 2019

CAMBIO DE ROLES ?

En un año donde la recesión se prolonga, el gobierno debe aplicar medidas para lograr una reactivación general del consumo, y para bajar los costos empresariales evitando profundizar la continuidad de despidos masivos o el cierre total de fuentes laborales. En esto último el gobierno nacional hizo algo; pero en lo primero, la gobernadora Vidal hizo todo lo contrario. La administración Macri elevó el mínimo no imponible para aportes patronales. Se lo actualizó un 46 %, casi en línea con la inflación real de 2018, -que según el INDEC fue del 47,6 %-, pasando de $12.000 a $17.509. La modificación rige a partir del primero de enero, con lo cual esa baja en los costos salariales ya beneficia a las muy resentidas arcas de los empleadores, acuciados por la suba de tarifas general y por la baja en las ventas en particular. La buena noticia vino desde el gobierno nacional. Pero, a contramano de lo que siempre pasaba donde Macri era el malo de la película y la gobernadora bonaerense quedaba afuera de las consecuencias de las críticas por las medidas nacionales, ahora es María Eugenia Vidal quien queda expuesta al cuestionamiento general por aplicar una resolución que afecta injustamente a la gente. Se trata la de trasladar a los usuarios el déficit que las empresas energéticas tuvieron con la mega devaluación de mediados del año pasado. Eso lo intentó hacer el gobierno nacional y lo tuvo que dejar sin efecto porque le llovieron las críticas; y fue el comienzo del fin del por entonces Ministro de Energía, Iguacel. Por decisión de la gobernadora Vidal, desde este mes los usuarios bonaerenses de energía eléctrica deberán pagar lo que las empresa perdieron por inflación. Será incluido en la factura de marzo en un item denominado "Incremento de Costos Tarifarios (ICT)". El gobierno de la Provincia nos hará pagar el costo del desequilibrio empresarial provocado por las malas decisiones económicas del gobierno nacional. El mismo gobierno nacional que no aplicó esta medida ante el lógico enojo de la gente. Y lo que perdió la población por la mega devaluación, quien nos lo devuelve ? Mas allá de la obvia injusticia en la decisión de la gobernadora, en esto surge un dato político muy interesante: es la primera vez que dos decisiones administrativas simultáneas de la nación y de la provincia muestran a Macri como el bueno y a Vidal como la mala. Será una coincidencia, o una estrategia electoral ? Hasta la próxima. Marcelo Mouhapé Furné.

lunes, 11 de febrero de 2019

AÑO ELECTORAL SIN PASO

En la editorial anterior, celebré la decisión de no desdoblar los comicios bonaerenses y propuse avanzar en el necesario recorte de gastos políticos eliminando las internas PASO. Las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) fueron creadas en 2009 durante la gestión kirchnerista; pero en su marco nunca definieron más del 25 % de las postulaciones. Es un filtro abierto innecesario y costosísimo; además de significar un trastorno para los electores al sumar otro comicio general. El foro de Intendentes del PRO se reunió hace pocos días en Vicente López para analizar los pasos a seguir al coincidir en que las PASO deben eliminarse. La reunión la presidió el jefe comunal de ese distrito, Jorge Macri, primo del presidente de la Nación. En este encuentro se dio a conocer el gasto actualizado que supondrían las internas abiertas PASO: $ 5.600 millones. Un festival de despilfarro de dinero en el año donde la población debe hacer aún más esfuerzos ante el ajuste del "Déficit Cero" estatal impuesto por el Fondo Monetario. En el encuentro de Intendentes del PRO se pusieron en la mesa los mismos argumentos que en estas notas de opinión vengo planteando desde hace años: que las internas partidarias deben resolverlas directamente los afiliados y ser pagadas por los partidos políticos que dirimen postulaciones. Movilizar a todo un país para que la cuarta parte de las listas a presentar se conforme indirectamente es un despropósito mayúsculo. Ya hubo un intento de que haya una cuarta elección para los bonaerenses, cuando algunos intentaron hacer primar sus intereses personales por sobre los del conjunto sin percatarse de que la gente quiere lo contrario. Ahora, -con la eliminación de las internas abiertas PASO-, la clase política tiene otra posibilidad de demostrarle al Pueblo que ante la necesidad del ajuste son los dirigentes los primeros que deben recortar el gasto. La lógica, -sobre todo ante nuestra coyuntura recesiva-, indica que debe haber una elección general y una segunda vuelta presidencial, que es un hecho. Y LISTO. Hasta la próxima. Marcelo Mouhapé Furné.

lunes, 4 de febrero de 2019

PRIMÓ EL SENTIDO COMÚN

En la editorial del 7 de enero pasado, -titulada "Servidores Servidos"-, criticamos la posibilidad de que se desdoblaran las elecciones bonaerenses, porque un nuevo comicio supondría una complicación para los electores y un despilfarro de dinero en el mismo año en que a la población se le pide un esfuerzo extremo porque rige el ajuste del "Déficit Cero", impuesto por el Fondo Monetario al asistir al gobierno nacional con 50 mil millones de dólares. La idea de separar las elecciones municipales es de Sergio Massa, y Marìa Eugenia Vidal pretendió usarla para lograr su objetivo político propio, buscando sumarse al desdoblamiento comicial y separarse de un Macri que la perjudicaría si fueran en la misma boleta. Pese a que se había creado una comisión bicameral que emitiría un dictamen el 28 de febrero, Macri le hizo caso a Marcos Peña y paró en seco el intento de escisión electoral de la gobernadora. El NO del presidente se basó en el mismo razonamiento que hicimos en la editorial de hace un mes: "separar su elección de la de Macri expondría al presidente como un gobernante deficiente, debilitando su intento de reelección". Ante la coyuntura con afectación electoral, lo de Vidal era políticamente lógico, pero partidariamente inaceptable. Este temblor en el macrismo gobernante da muchísima tela para cortar en lo político; pero ese tema lo abordaré más adelante porque me interesa continuar en el análisis de seguir eliminando innecesarios gastos políticos. Al quedar sin efecto el desdoblamiento de los comicios municipales, de cuatro elecciones posibles para los bonaerenses se vuelve a la de tres: las internas PASO para las nacionales; las elecciones generales; y la segunda vuelta electoral, que en el escenario actual es un hecho. Mi pregunta es: se justifican las PASO, una primaria general, teniendo en cuenta que la realidad muestra que en esas internas solo se definen el 25 % de los candidatos ? La respuesta lógica es NO. Y para esto insisto en lo comentado hace un mes: no hacer las PASO. En el caso de que en algún partido haya pujas, que se defina por el sistema anterior de internas: donde votan los afiliados y son pagadas por los partidos políticos. Hasta la próxima. Marcelo Mouhapé Furné

lunes, 28 de enero de 2019

EXTINCION DE DOMINIO

Días atrás el presidente Macri anunció el decreto sobre extinción de dominio, por el cual se busca que el estado utilice bienes de personas que están bajo proceso por causas de corrupción, narcotráfico, lavado de dinero y trata de personas. El anuncio presidencial es oportuno para una campaña política, pero endeble en lo legal. En lo político tiene varias aristas aprovechables para el gobierno: una la de poner en discusión un tema que concentra el debate nacional y relega a lo económico, que es el talón de Aquiles del macrismo. La otra es contar con la posibilidad de disponer de un enorme volumen de dinero extra en un año electoral; ya que se estima que hay cerca de 250 mil millones de pesos de bienes bajo medidas cautelares de la justicia en causas tramitadas por los cuatro delitos mencionados. Esto lo blanqueo en el anuncio Macri cuando dijo: "campos, casas, vehículos y hasta obras de arte podrían subastarse y destinar ese dinero a políticas públicas". También hay otra cuestión, de presión al poder legislativo, que abordaremos más tarde. El gobierno propone crear una Procuraduría de Extinción de Dominio que actuaría en estos casos. La idea de la administración Macri es acelerar la toma de esos bienes por parte del estado antes de que la Justicia resuelva sobre si el procesado es culpable o no. En el fondo de la cuestión, quien puede oponerse a que se le quite lo que alguien se apoderó indebidamente ?. Pero hacerlo antes de que la Justicia se pronuncie, implica violar el principio de inocencia que rige en nuestro derecho. Y, además, se transformará en un boomerang legal en caso de que se absuelva al procesado; quien, obviamente, accionará legalmente contra el estado Argentino para que le devuelvan lo suyo con un agregado de daños y perjuicios. Sobre este punto se expresó el constitucionalista Sabsay, señalando: "Avanzar en el desapoderamiento de bienes siempre debe darse a partir de la condena de la Justicia, porque si se hace antes se entraría en un terreno muy peligroso en cuanto a la legalidad". Para intentar salvar el impedimento de la violación del debido proceso, el DNU en cuestión propone invertir la carga de la prueba; es decir, que el acusado tenga la obligación de probar que la adquisición de sus bienes fue lícita. El presidente Macri logró que el Congreso active el tratamiento de la extinción de dominio, -algo que el legislativo trata desde 2016-; ya que una comisión bicameral tendrá diez días para expedirse sobre este decreto de necesidad y urgencia. Hay algo innegable, y que la población lo percibe y cuestiona: en Argentina quienes cometen delitos como los mencionados mayormente gozan de impunidad a consecuencia de funcionarios comprables, vacíos jurídicos o una justicia lenta. Si queremos ser un país normal, donde efectivamente "el que las hace, las paga", eso tiene que cambiar. La mejor forma de medir la calidad institucional de una nación, es la de observar que las leyes que se aprueban sean aplicables a todos por igual; incluso, y sobre todo, a quienes las aprobaron. Hasta la próxima. Marcelo Mouhapé Furné.

lunes, 21 de enero de 2019

LA ALIADA DE MACRI

Salvo que se produzca un milagro, -y lo milagroso sería que alguien totalmente nuevo en política aparezca y haga escoba-, todo indica que la elección presidencial ya está definida a favor de Mauricio Macri. Si bien la lógica ante los resultados de gestión deberían indicar que su reelección es muy difícil, no hay que olvidar que, -como lo mencionamos en la editorial anterior-, las grandes preocupaciones de los Argentinos, como la inseguridad, el desempleo, y la pérdida del poder adquisitivo por la inflación y los tarifazos, nunca se convirtieron en sanciones electorales contra el administrador nacional de turno. Y tampoco pasará este año. En lo que respecta a lo político Macri tiene un seguro gigante: tanto adentro como afuera, todos juegan a favor de él. En "Cambiemos", el macrismo seguirá haciendo y deshaciendo a su antojo. Carrió tiene prensa pero no peso político propio para incidir en ninguna decisión gubernamental. De hecho, se entera de las medidas de La Rosada por el periodismo. El que si puede hacerse valer es el radicalismo, pero sus dirigentes prefieren olvidar su protagonismo institucional histórico para priorizar el "seguir estando" en algo donde ponen la estratégica logística electoral nacional a cambio de nada en lo decisorio. La dirigencia nacional de la UCR también se entera por la prensa lo que resuelve el gobierno. Con los dos socios controlados, Macri también tiene un panorama tranquilo con los de enfrente. Massa no es un competidor electoral para el presidente. Cómo candidato fuerte Lavagna es una construcción periodística, no una realidad. Y Urtubey no existe en una elección nacional. La casi totalidad del resto, es menos aún. Lo único que inquieta al armado macrista es Cristina Fernández viuda de Kirchner. La ex presidente tiene la mayor parte de sus votos en el conurbano bonaerense; y es probable que este año ahí, -donde la pobreza llega al 40 %-, obtenga incluso más adhesiones que en 2017. Pero eso no le alcanza para ganar una presidencial si no la acompaña, al menos, una parte del peronismo restante. Y el resto del peronismo nunca ganaría sin los votos que Cristina tiene en el conurbano. En el año electoral clave, la grieta peronista juega a favor del macrismo. Hay una variante que podría intranquilizar a Macri, no tanto en lo electoral sobre si, sino en la pérdida de poder territorial: y es que Cristina sea candidata a gobernadora de la Provincia de Buenos Aires. Pero esto complica la reelección de Vidal, no la del presidente. Es probable que sea por esta posibilidad que el entorno de Vidal piense conveniente que la gobernadora busque desdoblar su elección sumándola a la de los municipios, a fin de evitar el efecto colateral de un potencial voto negativo a Macri en un comicio donde ambos se jueguen su reelección el mismo día. Pero más allá de lo expuesto, la principal aliada de Mauricio Macri para ganar la reelección está en una condición del electorado: LA MEMORIA INMEDIATA. Aún con el ajuste que impone para 2019 el Fondo Monetario, este año los indicadores económicos que afectan a la población, -inflación y tarifazos- serán menos malos que los del año pasado. El elector Argentino ya no es tan crítico y memorioso como era antes. Hoy es más bien conformista; de quedarse con el "todavía me alcanza" al "merezco vivir mejor". Macri sabe que el pensamiento general previo a una elección no va más allá del mes que se está viviendo. Conoce que en ese momento puede pesar más una baja del 5 % en los combustibles que una suba acumulada del 150 % en los tres años y medio previos. En la previa electoral, 2019 se muestra parecido a 2015. El tiempo dirá si será o no así. Hasta la próxima. Marcelo Mouhapé Furné.

lunes, 14 de enero de 2019

MOTIVOS DE CAMPAÑA

Argentina es un país donde ocurren cosas extrañas. También en lo electoral. En los últimos treinta años hubo tres temas dominantes en la preocupación de la población: seguridad, economía y empleo. Pero nunca ninguno de ellos fue determinante a la hora de votar. Por ejemplo en 1995, el año donde la desocupación se disparó, Carlos Menem consiguió su segundo mandato presidencial con casi el 50 % de los votos. En 2.001 el ajuste del Fondo Monetario con directivas que firmaba un presidente llamado De La Rúa asolaba al país, y los votos inválidos (entre anulados y blancos) llegaron al 21 %. Se prefirió votar por nadie a castigar masivamente con el sufragio al administrador de turno cuando debía hacerse: en la elección de medio término. Hace dos años pasó lo mismo. No se aprovechó la ocasión del comicio legislativo para advertirle con un voto negativo al gobierno que el derrumbe de la economía sumía en la pobreza a muchos. Durante el kirchnerismo, sobre todo en los mandatos de Cristina (en especial en el segundo), la prensa ventiló muchas situaciones administrativas irregulares; pero no generaron el lógico voto castigo de la ciudadanía. Otra característica electoral nuestra, ya no de los votantes sino de los políticos, es tratar de copiar lo que pasa en otros países. Ahora el motivador es Brasil, donde un candidato con propuestas de extrema derecha, - Bolsonaro-, llegó a la presidencia con el "leiv motiv" de luchar contra la inseguridad con métodos represivos, incluido un permitido tácito del "gatillo fácil" policial. El gobierno de Macri no puede mostrar logros en la economía y tampoco en la generación de empleo, por eso apuesta a la lucha contra la inseguridad como motivo de campaña. Aunque solo hay un antecedente de cierta tracción de votos con el argumento de mano dura policial. -en la campaña a gobernador de Ruckauf en 1999-, puede que al macrismo le resulte usar este argumento proselitista. De ahí a que solo eso asegure la reelección presidencial, es otro cantar. La inseguridad preocupa a la gente, pero los que deben ocuparse de buscar resolverla siguen en deuda: la clase política Argentina hizo con esto lo que siempre hace: en vez de resolverla institucionalmente, la politizó y agravó el problema. No hubo nunca un saneamiento de los organismos de seguridad basado en los premios y castigos a buenos y malos, y tampoco aggiornamiento profesional ni equipamiento acorde al avance tecnológico utilizado por los delincuentes. La Justicia es otra cuestión a tratar; pero en este 2019, donde lo judicial tendrá incidencia política directa en la campaña, no habrá debate institucional sobre su rol ante el delito. Tras lo ocurrido en Brasil y en el año de las elecciones ejecutivas, el macrismo avanzó hacía el modelo Bolsonaro. Lo hizo reactivando ideas, como con el protocolo de uso de armas para fuerzas de seguridad, y con un proyecto de ley para bajar la edad de imputabilidad. Las formas de actuar de las fuerzas de seguridad y todo lo que hay institucionalmente antes de que la policía salga a la calle a cuidarnos, debería ser motivo de un debate legislativo amplio, a partir de propuestas del gobierno o propias, pero que en un tiempo prudencial terminen en la optimización real de la prestación del servicio. No hay que olvidarse de las muchas payasadas institucionales que la política hizo en esta materia: como la de pretender igualar la capacidad operativa del sistema policial estadounidense con el solo hecho de cambiar nombres: llamando Capitán al Comisario y Estación de Policía a la Comisaría. El tema de la baja de imputabilidad de los menores es otro debate que lleva décadas sin que se haga nada. Y en este aspecto se necesita definir una línea de acción, porque la realidad muestra que es obvio que los menores delinquen, -y en ocasiones matan-, porque saben que son legalmente inimputables; pero en muchos casos roban para mayores. Alguien se acuerda de un caso donde se hayan detenido a los adultos que usan a menores para robar ? Por motivos electorales la inseguridad cotidiana se debatirá este año. Esperemos que no se agote en la puesta en escena política-mediática. Como ciudadanos deberíamos exigir que el debate sea político-institucional y con resultados que lleven a que la población esté más segura. Hasta la próxima. Marcelo Mouhapé Furné.

lunes, 7 de enero de 2019

SERVIDORES SERVIDOS

“La política es el arte de disfrazar de interés general, el interés particular”. La frase la dijo el intelectual francés Edmond Thiaudere hace más de un siglo, y describe perfectamente a la actual clase política Argentina. Existe la posibilidad de desdoblar las elecciones municipales en la provincia de Buenos Aires: que los comicios para las intendencias se hagan antes desprendiéndose de la elección para gobernador y presidente. Según versiones del entorno de Vidal, esa posibilidad le abriría la puerta a la gobernadora para despegar su propia elección de la de un Macri devaluado en la consideración pública. La idea de separar la votación de los municipios es de Sergio Massa. A fines de 2018, en ocasión de tratarse el presupuesto provincial, Vidal precisaba urgentemente los votos renovadores para que le aprueben, sobre todo, el endeudamiento, imprescindible para mantener funcionando la administración bonaerense. El conseguir los votos del Frente Renovador para asegurarse tener liquidez administrativa, hizo que la gobernadora considerara la propuesta "massista" del desdoblamiento electoral. Tan astuta como cauta, logrando su objetivo inicial Vidal concedió hasta ahí: aceptó crear una comisión bicameral que estudiará el asunto y debe dar un dictamen el 28 de febrero. Se llama "Comisión Especial Bicameral para el estudio de factibilidad de los proyectos de modificación del Régimen Electoral de la provincia de Buenos Aires". La integran ocho senadores y ocho diputados provinciales, -entre ellos la tresarroyense Laura Aprile-; la mitad de ellos oficialista y el resto de la oposición. Massa necesita elecciones desdobladas porque ve que es la única forma de no seguir perdiendo estructuras de poder, que logró cuando la gente lo votaba. Igualmente, Vidal aclaró que el dictamen de la comisión no será vinculante y que la decisión sobre separar los comicios comunales la tomará Mauricio Macri. Con la bicameral, la gobernadora logró sacar la pelota afuera buscando el tiempo necesario para definir las posturas internas encontradas sobre esto. Es muy probable que en la mesa chica del PRO nacional no cuente tanto lo de los municipios como si la idea del entorno de la gobernadora para desprender su elección de la presidencial. Porque en esta posibilidad hay una lectura política innegable: que Vidal logre despegarse del comicio para la presidencia implicaría dejar a Macri solo y expuesto por "la propia de más peso político" como un gobernante deficiente. La tan cuidada cohesión de "Cambiemos", quedaría hecha trizas. Pero en esto hay algo muchísimo más importante que la estrategia de Massa para no desaparecer o los dimes y diretes del "macrismo": NOSOTROS, LOS BONAERENSES; que en esto, -como en muchas otras cuestiones-, somos los convidados de piedra de decisiones que toman unos pocos en base a sus intereses, no en función de lo que le conviene al Pueblo. El peronismo provincial dice que el costo de desdoblar las elecciones bonaerenses es de $ 3.200 millones. Es muy probable que en el rechazo del PJ haya cuestiones electorales mucho más fuertes que el gasto, porque no hay que olvidar que ellos avalaron el proyecto K de las internas PASO, -otro derroche de fondos con practicidad casi nula-. Pero para este análisis es importante el dato de costo dado. Por el acuerdo de asistencia financiera con el Fondo Monetario este será el año del gran ajuste estatal. Lo que se producirá después de un 2018 donde los asalariados perdieron hasta un 20 % de poder adquisitivo contra la inflación. En este 2019 que recién comienza, las partidas provinciales se reducirán al mínimo afectando empleos, servicios y obras. Y en este marco los políticos quieren gastar $ 3.200 millones, solo por el "chiquitaje" de buscar sacar unos votos más al desdoblar la elección ? Ver que las propuestas de los que deciden se basan solo en lo que le conviene a ellos, hace surgir la triste realidad de que los políticos Argentinos no sirven a la gente para el beneficio de la población, sino que se sirven de la gente para su propio beneficio. Si se desdoblan las elecciones bonaerenses no harían las PASO, pero igual habrá tres comicios: el municipal, el nacional (que hasta ahora incluye a la provincia, aunque por lo comentado antes podría cambiar) y la segunda vuelta presidencial. Un gasto descomunal y un trastorno fenomenal para la gente que vota. Sobre todo en un país en recesión y en un año de ajuste, el sentido común indica que debería haber una sola elección general donde se voten todos los niveles, y que se eliminen las primarias PASO. Si en algún partido, -nacional, provincial o municipal-, hay internas, que se defina como antes, votando los afiliados en sus sedes partidarias y con gastos de campaña pagos por los partidos políticos que dirimen sus postulantes. Por qué todo el pueblo Argentino tiene que pagar internas políticas nacionales e ir a votar obligatoriamente cuando en ellas se definen solo el 20 % de las candidaturas ? La población debe ajustarse mientras los políticos aumentan el gasto en miles de millones por conveniencias de coyuntura electoral ? En 2015, -el último año del gobierno kirchnerista-, el desdoblamiento de elecciones hizo que en el país hubiera QUINCE JORNADAS ELECTORALES. La gente voto por "Cambiemos" porque proponía terminar con lo que estaba mal, sobre todo el despilfarro político. El 28 de febrero tendremos la respuesta sobre esto. Hasta la próxima. Marcelo Mouhapé Furné.