lunes, 31 de diciembre de 2018

DEUDA INTERNA

Al 30 de septiembre de este año la pobreza en Argentina trepó al 33,6 %; la más alta de la década. En el país hay 13,6 millones de personas bajo la línea de pobreza. Son datos del Observatorio de Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) sobre el tercer trimestre del 2018. A continuación reproducimos una esclarecedora publicación de la web periodística "ámbito.com" donde se detalla el informe de la UCA. "Los motivos para este aumento de la pobreza deben encontrarse en la crisis económica producto de una megadevaluación, una inflación muy alta, la caída del salario real y la recesión. “Si los ingresos reales están bajando y no hay posibilidad de compensarlo con más trabajo y los precios van por arriba de las remuneraciones, la pobreza sube a valores como los actuales”, resumió Agustín Salvia, director del Observatorio. La medición de la UCA mostró un avance del 28,2% del tercer trimestre de 2017 al 33,6% actual. Se trata del mayor registro de la era Macri, solo asemejable con el 32,3% de 2016 que marcó el anterior pico, producto de la devaluación con la llegada del gobierno de Cambiemos. Salvo estos dos datos, desde 2010 la pobreza osciló entre 24% y 29%, números igualmente altos que muestran el avance y la consolidación de la pobreza estructural. En cuanto a la indigencia los números son otros. Según el Observatorio de Deuda Social de la UCA, en el tercer trimestre de 2018, aunque con tendencia al alza, la tasa de indigencia no registró un cambio significativo, ya que se ubicó en el 6,1% de las personas contra el 5,7% del mismo periodo de 2017. “Hay un colchón de protección social que hace que esto no se agrave”, advirtió Salvia al referirse a la asistencia social por parte del Estado y a las changas de los sectores más populares. El trabajo de la UCA también analizó pobreza e indigencia monetaria en base a estrato socio ocupacional, regiones urbanas y grupos etarios. Bajo esas variables vieron la luz datos significativos. Los nuevos pobres pertenecen a la clase media no profesional, que alcanzó al 8,1% desde 4,9%, y en la clase obrera integrada, que creció al 43,3% subiendo desde el año pasado desde 35,1%. En cuanto a la indigencia, el sector más afectado fue la clase trabajadora marginal, que pasó de 17,6% a 19,6%. En cuanto a regiones, el conurbano bonaerense sigue siendo el más perjudicado con 43,3% de la población. Es decir que en Buenos Aires casi el 45% de las personas viven bajo la línea de pobreza. La indigencia mostró una variación leve de 8,2% a 8,9%. La pobreza y la indigencia golpean más fuerte a los menores de edad en todo el país ya que el 51,7% de los niños hasta 17 años es pobre y el 10,9% es indigente. Esta es una tendencia que no para de crecer en los últimos años de crisis económica. "La prioridad absoluta de todo gobierno debe ser que sus representados vivan mejor. Y Argentina es, probablemente, el país con más potencial productivo para lograr ese objetivo. Si ocurre lo contrario; evidentemente algo se está haciendo mal.Hasta la pròxima. Marcelo Mouhapé Furné.

lunes, 24 de diciembre de 2018

HABEMUS PRESUPUESTO

Finalmente, por mayoría el Concejo Deliberante aprobó el presupuesto municipal 2019. Hubo dos cuestiones centrales de debate. La primera el total del cálculo de gastos y recursos que hizo el Departamento Ejecutivo: $ 1.480 millones. En un año donde el gobierno nacional se equivocó un 200 % en la proyección de inflación, y en el que el aumento real del costo de vida fue del 50 % y hubo insumos básicos que se encarecieron un 100 %, lo estimado por el vecinalismo gobernante para que en 2019 el municipio pueda seguir funcionando, era lógico. El presupuesto 2019 fue aprobado con los votos del Movimiento Vecinal, de "Cambiemos" y del unibloque de Matías Fhurer. Rechazar un presupuesto es un error político e institucional. Desde lo político es hacer visible una postura de ponerle palos en la rueda a un gobierno que necesita recursos para seguir brindando servicios a los vecinos y para pagar y mejorar los sueldos a los trabajadores de la comuna. Y desde lo institucional, no hay que olvidar que la ejecución de lo presupuestado es una herramienta de control. Cuando se impone el rechazo mayoritario, el Ejecutivo debe utilizar el presupuesto del año anterior y sobre la diferencia de recursos mayores a ingresar, -por el aumento de coparticipación y la suba de tasas que se apruebe, o solo lo primero si también se rechaza lo segundo-, el legislativo no tiene posibilidad de controlar como se gasta. Con lo cual, rechazar un presupuesto implica en una parte del gasto a efectuar darle una chequera en blanco a la administración que se critica. La oposición debe ser dura en la Rendición de Cuentas, que es el detalle de como el Ejecutivo gastó. El segundo debate que provocó el cálculo de gastos y recursos 2019, pero el que más discusión generó, fue el de la suba de tasas municipales El Ejecutivo vecinalista había propuesto un 58 % de aumento. Esto solo fue acompañado por el unibloquista Matías Fhurer. El Interbloque Peronista lo rechazó de plano, y propuso una suba de contribuciones municipales de un 35 %, y ver más adelante si se necesitaba más en base a la evolución de la economía. "Cambiemos" también lo rechazó proponiendo un aumento del 38 %. El problema que tenía el argumento de "Cambiemos" era que no podía quedarse en el límite del 38 % fijado por la Ley Impositiva provincial, porque el estado bonaerense eliminó ese artículo limitante al darse cuenta de que la realidad provocada por decisiones erróneas del gobierno nacional en lo económico dispararon exponencialmente el costo de funcionamiento de una comuna. Y esa corrección de la Provincia la aprovechó el Intendente de Morón, -el macrista Tafgliaferro-, para subir las tasas un 50 %. Los concejales de "Cambiemos" se enfrentaban al dilema de rechazar algo que se parecía mucho a lo que un Intendente de los suyos aplicó con la venia de la gobernadora, y quedar como si quisieran desfinanciar al municipio local a propósito en un año electoral. En forma inteligente, el bloque de ediles de "Cambiemos" modificó su postura y propuso una suba de tasas del 48 %, -desdoblada en un 38 % en enero y el 10 % restante en abril-, que fue lo que se aprobó en la sesión del 20 de diciembre. En política cada cual puede tener la lectura que le convenga desde la ideología que representa o apoya, pero si vamos a los hechos hubo un empate entre el Movimiento Vecinal en función de gobierno y "Cambiemos", ya que se promedió en un 48 %, el 58 % que pedía el oficialismo con el 38 % que contrapropuso inicialmente "Cambiemos". Los dos resignaron un 10 % para abajo o para arriba. Ahora, si se hila fino, la realidad muestra que en la suba de contribuciones municipales el vecinalismo logró más de lo que parece; porque un aumento desdoblado siempre termina siendo mayor por el acumulativo. Si al 100 se le aplica de una un 48 % de incremento pasa a convertirse en 148; pero si al 100 primero se le suma un 38 %, y después a ese 138 % se le aplica un 10 % el acumulativo de suba termina siendo del 51,8 %.; el que será el aumento real que tendrán las tasas municipales el año próximo. La Municipalidad de Tres Arroyos ya cuenta con el presupuesto 2019, con recursos que no están muy lejos de lo máximo que pretendía el vecinalismo gobernante. Debería haber fondos para cumplir con los servicios y también para recomponer el sueldo de los empleados municipales, quienes necesitan y merecen ganar más. Hasta la próxima Marcelo N. Mouhapé Furné.

lunes, 10 de diciembre de 2018

EL ARBOL Y EL BOSQUE

La Municipalidad de Tres Arroyos dio a conocer el proyecto de presupuesto 2019, que ha sido calculado en 1.384 millones de pesos; un 53 % más del que se está ejecutando. El aumento de tasas propuesto es del 58 %. Este porcentual de suba fue muy criticado desde las bancadas de concejales que integran el interbloque peronista; pero fue acompañado por el edil peronista renovador Matías Fhurer; y, por ahora, no ha emitido opinión oficial Cambiemos. La crítica de la mayor parte del peronismo local a la suba de tasas que propone el municipio obviando el contexto, es ver el árbol que tapa el bosque. Su postura solo puede entenderse desde dos puntos de vista: o se hace desde el preocupante desconocimiento de la mecánica funcional municipal y sus costos prestacionales, o pareciera que lo hacen porque pretenden desfinanciar al gobierno vecinalista buscando sacar un rédito político en un año electoral. Repasemos lo que ocurrió en 2018 en materia de costos particulares, -además de los generales-, para la Municipalidad. El gas oil, que es un insumo básico para cualquier municipio, subió un 100 %. Pero hubo aumentos mayores aún, cómo un 103 % en medicamentos. Hay insumos fijados en relación al dólar, que el 1° de enero de este año estaba a $19,30 y el viernes pasado cerró cotizando a $38,37, casi el doble de lo estimado para este año por el gobierno central. Y por la situación social que se agrava, los subsidios municipales tuvieron que incrementarse en un 120 %. Los concejales del interbloque peronista señalan que el municipio pretende aumentar las tasas demasiado teniendo en cuenta que la inflación para 2019 está calculada en un 35 %. Sería interesante que los ediles hagan memoria sobre lo que pronostica el gobierno nacional. Porque para este año calcularon una meta de inflación del 15,7 %, pero el incremento real del costo de vida en 2018 terminará rondando el 50 %. Aunque políticamente es muy interesante ver que concejales peronistas locales confían en un dato del macrismo nacional para posicionarse contra el vecinalismo gobernante, el deber de la prensa pasa por advertirles a esos ediles que están tomando como infalible el pronóstico del mismo que para el año en curso se equivocó un 200 % en ese ítem. Pero además de la descomunal disparada de costos que hubo este año, en 2019 la Municipalidad de Tres Arroyos sufrirá transferencias de pagos en el marco del ajuste del déficit cero exigido por el Fondo Monetario Internacional, y que, como el dominó, cae de nación a las provincias y termina en las comunas. El año próximo serán los municipios los que tengan que pagar las tarifas sociales por consumos energéticos. Días atrás el jefe de gabinete, Hugo Fernández, situó esa erogación extra entre 25 y 30 millones de pesos. Pero se trata de un gasto sin techo, porque a medida que se agrave la situación social más tarifas de luz subsidiadas se tramitarán y más tendrá que pagar la comuna por ese concepto; un gasto que no existía hace algunos meses cuando se empezó a elaborar el presupuesto municipal. Este año la coparticipaciòn provincial aumentó un 33 %; 17 puntos menos que la inflaciòn real. Que harán los concejales de Cambiemos, es, quizás, lo más interesante de lo que vendrá. Están en un dilema; porque mientras les será difícil sustraerse de la ocasión de hacer demagogia tribunera contra la gestión Sánchez por el aumento de tasas, está la innegable realidad de que las contribuciones municipales deben tener una fuerte suba por efecto de decisiones económicas equivocadas tomadas por el gobierno nacional de su color político. Sobre esto mismo se basa el "antecedente Morón", donde un Intendente del PRO, -Ramiro Tagliaferro- incrementó las tasas un 50 %. Y ese jefe comunal macrista lo pudo hacer después que el gobierno provincial eliminara el tope del 38 % de suba de tasas municipales que figuraba en la Ley Impositiva. Los ediles de Cambiemos de Tres Arroyos rechazarán acá lo que en un distrito que gobierna un macrista si se aprobó con la venia de la gobernadora Vidal ? Los análisis que preceden a la toma de decisiones institucionales deben tener racionalidad. La cuestión de estado, -en este caso comunal-, de la relación costos-prestaciones debe tratarse basándose en la realidad de la coyuntura. En esto no debe tener cabida la politiquería con fines electorales. Calificar de "tasazo", sin mencionar que eso es la consecuencia de los "tarifazos" e "inflacionazos" seriales que vienen de arriba, no es justo. La Municipalidad de Tres Arroyos tiene obligaciones para con sus contribuyentes en la prestación de los servicios, pero también con sus empleados. En 2019 aumentará al 3 % lo que se paga por antigüedad, y eso está bien porque es un acto de justicia para los trabajadores de la comuna. Fue en 1.995, cuando el por entonces gobernador Duhalde les achicó el sueldo a los municipales al sacarles un 66,66 % al bajarles del 3 % al 1 % la antigüedad. Este aumento de costos en cuanto al personal está justificado porque es necesario que los trabajadores de la comuna recompongan su haber. Desfinanciar a la gestión vecinalista implica que el gobierno comunal no tenga los fondos suficientes para darle un aumento digno a los empleados municipales; y eso sería una gran injusticia para quienes ya tienen un salario atrasado. Además de merecerse que sus sueldos crezcan, no hay que olvidar que los municipales y sus familias, más los jubilados de la comuna, representan una porción considerable del consumo de Tres Arroyos. Que en la Municipalidad hay cosas para revisar buscando mejorarlas, o que puede haber gastos superfluos que podrían suprimirse para reforzar partidas que financien cuestiones importantes, seguro que pasa. Y la obligación durante todo el año de los concejales es señalar eso y exigir que se corrija. No es negándole al municipio tener la herramienta de un presupuesto financiado como se consigue ventaja política. Talando el árbol no es la forma de quedarse con el bosque. Hasta la próxima. Marcelo N. Mouhapè Furnè.

lunes, 3 de diciembre de 2018

PARTICIPAR Y PERTENECER

El G20 es un grupo de 19 países que concentran dos tercios de la población mundial y generan el 85 % del producto bruto mundial. Es por eso que definen el rumbo de la economía global. Se van sumando países en el lugar número 20, y las sedes de los encuentros se alternan: una vez se hace en un país industrializado y la siguiente en uno emergente. En este último caso esta vez le tocó organizar la cumbre a la Argentina. Geopolítica y geocomercialmente, la realidad es que lo resolutivo del G20 se reduce a un G3 que conforman Estados Unidos, China y Rusia. De hecho, lo más importante del evento en Buenos Aires eran las reuniones bilaterales que sostendrían el presidente de EEUU con sus pares de China y Rusia. Trump canceló la que se había programado con Putín y concretó el encuentro con el líder de China, oportunidad en donde se comprometieron a establecer una tregua en la guerra comercial que sus naciones mantienen. Algo que, obviamente, tendrá impacto en el resto del planeta. Del cambio climático poco se dijo y nada se resolvió. Ese aspecto de la agenda de la cumbre fue un fracaso, y las consecuencias de no parar la pelota en la contaminación ambiental la pagarán las próximas generaciones. La demanda sobre esto a nosotros vendrá del futuro. El presidente Macri tuvo un fin de semana casi idílico, porque que los más poderosos vengan es, innegablemente, un respaldo a su política de insertarse en el concierto de las naciones determinantes. Claro que para pertenecer realmente a esa élite nos falta muchísimo. Hubo mucho de protocolar, pero lo trascendente para Argentina fueron los acuerdos firmados entre Macri y el presidente de China, un país que desde hace tiempo es muy importante en el ingreso de divisas por la adquisición de comoditties, sobre todo soja, pero que también invierte en nuestro país en variados rubros, entre ellos el estratégico energético; e incluso tiene presencia militar a través de una base de comunicaciones en Neuquén. La reunión de Macri con Trump también destacó, aunque la noticia fue antes de esta cumbre al reanudarse las exportaciones cárnicas a EEUU tras 17 años. Con ellos resta resolver lo de las restricciones arancelarias al biodiesel. Pero más allá de las reuniones que nuestro presidente tuvo con sus pares y los acuerdos de intercambio que se logren, que tienen su importancia, lo que debe leerse es que los mandatarios de los países que dominan el mundo ven a la Argentina como un par. No hay monstruos que nos juegan en contra desde afuera; los monstruos que suelen frenar nuestro avance residen dentro nuestro, y a veces ganan. Hay que ser lógicos, salir en la foto de los presidentes del G20 no nos hace un país del primer mundo. Eso es importante entenderlo, porque para arribar a un lugar deseado primero hay que entender donde se está para ver que hay que hacer para llegar a ese destino. Para pertenecer realmente al concierto de países que gozan de un creciente bienestar hay mucho por hacer, tanto por parte del gobierno y de otras instituciones claves, como por parte de la población. El hecho de que tengan que sacar un partido de fútbol del país porque la confrontación violenta prima más que la tolerancia racional nos define bastante como sociedad. Hay que frenar nuestra involución cultural y volver a ser aquel país modelo social en Latinoamerica, basado en una formación familiar nutrida en valores. Lograr eso es un compromiso que debe asumir y poner en práctica cada habitante de nuestro país. Necesitamos una justicia independiente en serio, que mande presos también a los poderosos que roban. En el fortalecimiento cívico de una nación no cabe un accionar judicial que no detiene pudiendo hacerlo o acelera procesamientos en base a necesidades electorales. También precisamos un cambio político en serio, con hechos concretos no de la boca para afuera. No podemos seguir tolerando a políticos que desdoblan elecciones duplicando gastos por el "chiquitaje" de ver si se saca un voto más. En la parte que le toca al gobierno, Macri y los suyos tendrán que entender que los países que mejor están son los que le dan valor agregado a su materia prima, porque eso genera trabajo, y a partir de allí mucho de la inestabilidad social se encausa. Ninguna nación exitosa destruye su mercado interno. En Argentina en eso vamos para atrás, ya que la inflación descontrolada y los tarifazos seriales han hecho perder un enorme poder adquisitivo a la población provocando una caída abrupta del consumo, cuya consecuencia es desempleo creciente por el cierre de comercios, pymes de servicios e industrias. Y el gobierno también debería entender que cierto proteccionismo no es malo porque defiende la producción y el trabajo nacional. Argentina es un país tocado por la mano de Dios; tenemos vastísimas extensiones de tierra fértil que producen variados alimentos de alta calidad proteica. Contamos con una línea costera de más de 4.700 kilómetros, lo que permite disponer de una plataforma marítima inmensa con una riqueza ictIcola muy abundante. Contamos con todos los climas y paisajes muy variados, ideales para ofrecer todo tipo de turismo interno y externo. Y así podríamos estar un largo rato enumerando las riquezas de nuestro territorio. Seguramente muchos de los presidentes de los países más poderosos que nos visitaron para el G20 admiran el potencial de recursos que hay acá, y dirán para si: "que mejor país tendría, si tuviera todo lo que tiene Argentina". Nosotros tenemos lo que muchos otros en el mundo desean. Empecemos a ponernos de acuerdo para aprovechar lo que Dios nos dio, y así lograr vivir mejor. Hasta la próxima. Marcelo N. Mouhapé Furné.

lunes, 26 de noviembre de 2018

BARBARIE E INCOMPETENCIA

"La violencia engendra violencia, como se sabe; pero también engendra ganancias para la industria de la violencia, que la vende como espectáculo y la convierte en objeto de consumo". La reflexión es de Eduardo Galeano, y en cierta forma define lo que nos pasa. La anunciada cómo la final del siglo de la copa Libertadores de América entre River y Boca terminó siendo un bochorno nacional. El sábado en una vía pública supuestamente controlada y segura, hinchas de River apedrearon el colectivo que llevaba a los jugadores y el cuerpo técnico de Boca, hiriendo a varios de ellos, siendo hospitalizados cuatro. Hace tres años, un boquense en la cancha xeneise tiro gas pimienta a los jugadores de River lesionando en los ojos a varios de ellos. En los dos casos los autores de estas agresiones son delincuentes y asesinos en potencia porque nunca se sabe la consecuencia que tendrá en otro ser humano arrojarle proyectiles o productos químicos. Hay que estar enfermo para agredir a otro porque representa lo contrario a lo que se cree o se simpatiza; pero, como dijo Einstein: “la estupidez humana es tan incalculable como el tamaño del universo.” El operativo de seguridad de la final de la Libertadores del sábado fue un fracaso; hacer pasar al micro de Boca por donde estaban los hinchas de River muestra un grado de incompetencia absoluto. A eso se suma una Confederación Sudamericana de Fútbol, conocida como la Conmebol, que se manejó como un Emperador de Roma: ignoró los graves hechos ocurridos buscando que el circo continúe. Con cuatro jugadores de Boca en el Hospital, la Conmebol quería que el partido se jugará ese mismo día. Incluso al postergarlo fijó un horario que haría terminar el River-Boca de noche. Con lo que ya había ocurrido de día y con un resultado puesto hubiera pasado cualquier cosa a la salida de la cancha y en las calles en la oscuridad. Que autoridad tiene una Confederación de fútbol para decidir poner en riesgo a 70 mil personas del público y vaya a saber a cuantos miles más en la vía pública al finalizar un partido que por sentido común se debió suspender cuando apedrearon al colectivo de Boca ? Ahora tendrán que definir cuando, y seguramente también en donde jugar esa final. Quizás lo más lógico dentro de la ilógica es que se juegue fuera de Argentina. No sirvieron 2.200 policías y mil custodios privados para frenar la violencia; pero la pregunta que debiéramos hacernos como sociedad es: por qué llegamos a que un ejército tenga que controlar la seguridad en un espectáculo deportivo ? Nos hemos transformado en una sociedad confrontativa; y en ese marco magnificamos confrontaciones, como la de plantear como una guerra un partido de fútbol. La violencia en este deporte es la que más se ve, pero está en todos lados y a cada momento. La intolerancia domina nuestras acciones. Cuando los golpes sustituyen a la palabra muestran que estamos en el camino equivocado; en una involución socio-cultural. El fútbol Argentino de las grandes ligas, el que mueve fortunas, está viciado. Pareciera que lo delictivo ronda siempre en muchos más aspectos que en el visible de las barras bravas. Lo más preocupante es que a este triste presente le sigue un incierto futuro en cuanto a revertirlo , porque hay dos actores claves que juegan en contra: una prensa deportiva nacional con tendencia a fogonear el enfrentamiento, -en algunos casos rayando la apología del delito-, y una clase política que en muchos casos usa para sus fines a los violentos del fútbol, lo que obliga a brindarles protección de impunidad como contra prestación. Cuando el que debe resolver las cosas es parte del problema, no hay solución posible. Hasta la próxima. Marcelo N. Mouhapé Furné.

lunes, 19 de noviembre de 2018

ESTABA AHÍ

Un día y medio después de cumplirse el primer aniversario de su desaparición, encontraron al ARA San Juan. El hallazgo del submarino tiene ribetes llamativos. Estaba hundido en la zona donde la estación internacional de audio marino escuchó una anomalía acústica compatible con una explosión; y en el lugar donde hace un año el barco chileno "Cabo de Hornos" detectó un objeto con las mismas dimensiones que el sumergible desaparecido. Además, lo hallaron en el último día de la segunda búsqueda tras revisar mejor detecciones que se habían dejado de lado para priorizar otras. Ante la posibilidad de volver a dejar de buscarlos, pareciera como si el ARA San Juan y sus 44 tripulantes hubieran emitido desde el fondo del mar un aviso diciendo: "Acá Estamos". Se admitió que hace un año la búsqueda internacional pasó varias veces por sobre donde estaba hundido el submarino y no lo detectaron. En aquella oportunidad se dijo que en ese operativo estaba la mejor tecnología; hoy dicen lo contrario: que entonces no disponían de los dispositivos que ahora permitieron encontrarlo. Entonces, por qué el contacto del “Cabo de Hornos” no amerito traer a esta empresa un año atrás, es la pregunta obvia. Finalmente se lo ubicó, y a partir de eso empieza otro debate: si se puede reflotar al submarino teniendo en cuenta que está a más de 900 metros de profundidad. Las declaraciones del muy cuestionado ministro de Defensa, -el radical Aguad-, complican al gobierno en esta discusión, por qué Aguad primero dijo que “no hay posibilidades técnicas de sacar a la superficie al submarino hundido”, y horas después dio a entender que si se puede extraer al sumergible, al afirmar: “es un disparate gastar 4 mil millones de dólares para reflotar al ARA San Juan”. Por qué Macri mantiene a Aguad como ministro cuando cada vez que éste habla complica al presidente, es inexplicable. Por jurisdicción territorial, el caso está en manos de la jueza Marta Yañez, de Caleta Olivia. El buque de búsqueda "Ocean Infinity" tomó 67 mil fotos del sumergible hundido, las que serán de suma importancia para, en el marco de la investigación judicial, determinar porque se hundió el ARA San Juan. Esas imágenes muestran que no era endeble; incluso, según la opinión de expertos, los escombros hablan que su casco aguantó más de lo lógico al implosionar cerca del fondo marino. Era un submarino fuerte pero mal mantenido. De lo que se sabe surge que el ARA San Juan tuvo mantenimiento deficitario durante los dos últimos gobiernos: en la reparación de media vida que se hizo durante la gestión kirchnerista y en los avisos de falencias técnicas que no se atendieron y repararon debidamente durante la actual gestión macrista. La justicia es la que debe determinar responsabilidades y sancionar duramente a quienes corresponda, tanto en el ámbito de los funcionarios públicos políticos como en la cadena de mandos de la Armada. La pérdida del submarino San Juan y sus 44 tripulantes reabrió el debate de la necesaria reforma de las Fuerzas Armadas. Al promediar el año el presidente Macri hizo un anuncio al respecto. Se trató de un decreto modificatorio para que las FFAA además de intervenir ante la amenaza bélica exterior también actúen ante hechos que se produzcan internamente pero que puedan atribuirse a una autoría intelectual externa, como el terrorismo y el narcotráfico. Después de eso las únicas noticias que surgieron al respecto estuvieron vinculadas a lo inmobiliario: la venta de cinco lotes de dominio castrense en las zonas más caras de la ciudad de Buenos Aires, entre ellas Puerto Madero Las Cañitas y Palermo, y la comercialización de más de 15 mil hectáreas del Ejército en las provincias de Córdoba y Mendoza. Insisto en algo que mencionamos meses atrás: "La reforma de las Fuerzas Armadas, y su redefinición de roles, es un tema muy delicado que no puede definirse solamente con un decreto presidencial; necesita discutirse en el ámbito donde está representado la mayor parte del pueblo Argentino: el Congreso de la Nación". Hasta la próxima. Marcelo N. Mouhapé Furné.

lunes, 12 de noviembre de 2018

EL REGRESO DEL TURISMO NACIONAL

La suba del dólar provoca un desequilibrio en los presupuestos familiares porque se traslada a los precios que aumentan sin control alcanzando índices inflacionarios destructivos para el poder de compra. Pero el incremento de la divisa estadounidense, de casi el 200 % a hoy, ya que el 2 de enero estaba a $ 18,76 y el viernes cerró a $ 36,38, -aunque hubo días en donde superó la barrera de los $ 40-, fuerza un cambio en la elección de destinos turísticos que provocará reactivar la economía interna de ese rubro, lo que, obviamente, impactará en la generalidad económica. El año pasado, con un dólar bajo, hubo un boom del turismo al exterior, y con ese éxodo masivo se fueron muchas divisas. Los datos mostraban que el año pasado ese desequilibrio representó unos 2.369 millones de dólares. Esto comenzó a cambiar este año a partir de la mega devaluación. Bajó mucho el porcentual de Argentinos que viajaron al exterior en relación al año pasado, y los que lo hicieron consumieron menos que lo comprado en 2017. Paralelamente creció la demanda por destinos turísticos internos; algo verificado en los fines de semana largo. Todo esto abriga la esperanza de que en el verano se tenga una temporada con mucho consumo interno. Eso en la potencialidad de desplazamientos; después habrá que ver el consumo pér cápita. Y en un análisis posterior se determinará como se comportó la oferta turística: si estuvo a la altura de las circunstancias prestacionales con respecto al cambio de tendencia turística y no incurrió en abusos en cuanto a los precios. Para los destinos nacionales, sobre todo en la costa, las próximas vacaciones se presentan muy bien en cuanto a los turistas Argentinos. Lo que todavía es deficitario es la captación del turismo receptivo. El crecimiento que se observa de los extranjeros que llegan al país se basa fundamentalmente en las ventajas cambiarias, no por el interés en destinos específicos. Si hay un país en el mundo que puede ofrecer todos los climas y paisajes muy variados es Argentina. Deberá mejorar mucho la promoción de nuestras bondades turísticas para lograr que más extranjeros lleguen y se multiplique el ingreso de divisas, algo que le hará muy bien a la economía general del país. Hasta la próxima. Marcelo N. Mouhapé Furnè.

martes, 16 de octubre de 2018

HACIA EL DEJA VU ?

Esta semana el INDEC dará a conocer el índice inflacionario de septiembre, cifra que los consultores estiman en un 6 %. Será el mes del año con más inflación, superando el récord de agosto que alcanzó 3,9 %, según la medición del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos. La inflación real acumulada este año podría llegar al 50 %; una enormidad que superó cualquier previsión, desde la extremadamente optimista del Banco Central de Sturzenegger con una proyección del 12 %, -que le siguió la casi inmediata corrección de Dujovne que la llevó al 15 %-, hasta los pronósticos más agoreros que situaban el incremento del costo de vida para este año en un 25 %. Con una inflación del 50 % y paritarias que en los mejores casos cerraron con aumentos del 25 %, hoy nos enfrentamos a un panorama que muestra la pérdida de un cuarto del poder adquisitivo de un asalariado en solo un año. El derrumbe de la economía por la abrupta caída del consumo es por esto. Un achique de liquidez excepcional que se suma al 15 % que se acumuló en 2016 y 2017. Para intentar reactivar la economía hay que recomponer salarios. Pero como se hace en momentos en que las ventas caen ? La única salida rápida es bajar la presión impositiva en quienes dan empleo, y que esa diferencia se vuelque a los sueldos. El gobierno es quien debe hacer eso. Sabe que puerta abrir para redistribuir intentando frenar la recesión. Lo que ahora está en discusión es que si la llave para abrir esa y otras puertas que lleven a soluciones a favor de la población todavía la tiene el gobierno o ya forma parte del llavero internacional del Fondo Monetario. Si es esto último, la puerta de la disminución impositiva para quienes producen y generan trabajo no se abrirá, y, además se cerrarán otras. La inflación es un problema para la gente y las administraciones provinciales y municipales. No tanto para el gobierno nacional que es el que recauda el IVA, y, si bien baja el consumo cuantitativo de productos el gasto por valor no desciende tanto y así se mantienen elevados índices recaudatorios sustentados por el impuesto al valor agregado. Otra medida de urgencia social sería bajar o eliminar el IVA a los alimentos básicos; pero eso, con el FMI bajando línea, no ocurrirá. En Argentina la suba de los precios es multicausal, aunque el precio del dólar es determinante porque dispara las devaluaciones. Pero también es un factor multiplicador de precios la suba de los combustibles, repetitiva desde que el gobierno desreguló el mercado hace un año. Acá aparece algo que demuestra que el gobierno enfrenta un encierro en un laberinto que en gran medida construyó quedándose en el medio mientras lo hacía. Es urgente y necesario recomponer los haberes y reactivar así el consumo. Si no se logra, 2019 tendrá muchos puntos de contacto con sufrimientos no tan lejanos. Hasta la próxima. Marcelo N. Mouhapé Furné.

lunes, 8 de octubre de 2018

LA INJUSTA JUSTICIA DE LOS PODEROSOS

"No tiene sentido decir que los hombres son iguales ante la ley, cuando es la ley mantenedora de su desigualdad.". La frase de Ramiro de Maetzu se aplica perfectamente al fallo de la Cámara de Casación por el cual se absuelve al ex presidente Carlos Menem, quien en 2017 fue condenado a siete años de prisión por el delito de contrabando agravado de armas durante su gestión. Pero su defensa apeló el fallo ante la Corte Suprema entendiendo que no se había cumplido con el "doble conforme", que es una garantía que tiene el imputado para que en caso de ser condenado su fallo sea revisado por una instancia superior. La Corte dio lugar a esa solicitud, y tras dejar sin efecto la sentencia contra Menem volvió la causa a Casación, que ahora decidió exonerar al ex presidente Menem, interpretando que se superó el "plazo razonable" para llegar a una condena firme. La denuncia contra Menem data de 1995. Se tardó 22 años en aplicarle una condena, la que nunca se cumplirá porque hay laberintos judiciales que determinan que un poderoso, en este caso un ex presidente de la Nación, no vaya preso. Vinculado a este caso está la explosión del 3 de noviembre de 1995 en la Fábrica Militar de Río Tercero, que causó 7 muertos, 300 heridos y la destrucción de parte de la localidad. Siempre se dijo que la volaron para ocultar el faltante de las armas contrabandeadas. La Justicia de Córdoba determinó que fue una explosión intencional y en diciembre de 2014 condenó a cuatro militares por "estrago doloso", aplicando penas de entre 13 y 10 años de prisión. La investigación judicial nunca pasó del ámbito de la fábrica de armamentos. Hacía arriba, donde residía el poder, reinó la impunidad. Carlos Menem disfruta de la inmunidad de los fueros parlamentarios ya que es senador nacional. Comparte el mismo ámbito legislativo que la ex presidente de la Nación, Cristina Fernández viuda de Kirchner, sobre quien pesan varias investigaciones judiciales, algunas mas avanzadas que otras. Con respecto a Cristina hubo una declaración de un funcionario del gobierno que llamó la atención. El Ministro de Justicia, Germán Garavano, se manifestó en contra de que la Justicia pida el desafuero de la hoy senadora para aplicarle la prisión preventiva. Las palabras de Garavano, -que por su cargo pueden entenderse como una sugerencia directa al juez que juzga a la ex presidente-, fueron poco felices desde todo punto de vista. Dijo: "No es bueno para el país el desafuero y prisión preventiva de Cristina". Lo que no es bueno para el país es que a quien la Justicia le pruebe haber cometido delitos, se llame Menem, Fernández viuda de Kirchner o Macri, evada la condena judicial. Los dichos de Garavano hicieron montar en cólera a Elisa Carrió, socia electoral de Cambiemos. Y en esta Lilita tiene razón: no puede haber en el gobierno un doble discurso sobre la corrupción estatal. Si hace poco más de dos meses, cuando estalló la causa de los cuadernos, el presidente Macri afirmó: "no debe haber impunidad para nadie", en alusión a que su primo estaba involucrado, como puede ser que ahora, el Ministro de Justicia de Macri se pronuncie en contra de acciones judiciales en el marco de causas de corrupción ? El apoyo del presidente a su funcionario ante los palos de Carrió muestran el por qué de lo dicho por Garavano: "al gobierno le conviene que Cristina siga libre y sea candidata el año que viene". Privilegiar una conveniencia electoral por el principio de convivencia social igualitaria basado en una justicia independiente e imparcial, es uno de los peores mensajes que puede dar quien representa al Pueblo. Aunque esa palabra figure en la denominación de nuestro país, sin iguales ante la Ley nunca llegaremos a ser de verdad una República. Hasta la próxima. Marcelo N. Mouhapé Furné.

lunes, 1 de octubre de 2018

EL CERO COMO META INALCANZABLE

Los datos sobre pobreza que dio a conocer el INDEC muestran que la crisis social de Argentina se agrava: 27,3 % de pobreza y 4,9 % de indigencia totalizan un 32,2 % de personas con las necesidades básicas insatisfechas. El organismo oficial estadístico muestra credibilidad, porque sus números son coincidentes con los de la Universidad Católica Argentina que al 30 de junio situaba al conjunto de pobres e indigentes en el 33 %. Claro que para ambos casos falta algo importante y que surgirá en la próxima actualización de los índices de la problemática: es la megadevaluación del mes pasado, la que, seguramente, habrá agravado en algunos puntos más la caótica situación social de millones de connacionales. En comparación interanual al cierre del primer semestre, en un año la pobreza e indigencia aumentó un 6,5 %; y podría llegar a un 10 % por el efecto del último gran aumento del dólar que actúa como otro factor multiplicador de la suba de inflación. Que uno de cada tres Argentinos tenga sus necesidades básicas insatisfechas en un territorio que produce alimentos para diez veces su población es vergonzoso. La principal culpa es de política-institucional, y está estratificada en el actual gobierno y en todos los anteriores. Nadie resolvió este problema; todos lo agravaron con políticas que aumentaron el número de pobres o lo ocultaron en asistencialismos masivos. El gobierno de Macri prometió pobreza cero y eso es imposible. Se puede entender como gancho de campaña, pero no se lo puede seguir usando cuando se gobierna aplicándose medidas que generan más pobreza. En su entorno, alguien debería aconsejar al presidente a no afirmar "nuestra meta seguirá siendo reducir la pobreza", media hora después que el INDEC informó que cada vez hay más pobres. Pero más allá de los errores en la estrategia de comunicación oficial, lo que más preocupa es que se hace a partir de ahora para no agravar la pobreza y la indigencia e ir resolviendo los problemas existenciales al tercio de la población que la padece. El pueblo sufre la coyuntura, también creada por la dirigencia gobernante, -la actual y la anterior-, pero la solución que se busca a eso es mejorar los datos macro económicos, y para eso la única receta que aparece es el ajuste estatal centrado en masivos despidos. Cómo siempre, la política sigue estando ausente del ajuste: ellos generan las crisis y después hacen que las pague la población: la historia que se repite siempre en la Argentina circular. Es urgente y necesario un acuerdo general para soportar socialmente lo que se vendrá en 2019. Hasta la próxima. Marcelo N. Mouhapé Furné.

lunes, 24 de septiembre de 2018

LA CAMPAÑA ES LA CRISIS

Una de las características de Argentina es que su clase política siempre está en campaña. Sean gobierno u oposición, ni bien termina una elección ya se piensa en la siguiente cuando aún no asumieron los electos en el comicio reciente. Sin ninguna duda, lo que más producen los políticos argentinos es proselitismo. Cuando hay crisis económica, -algo demasiado frecuente en nuestro país-, esa situación crítica pasa a ser lo excluyente en la campaña. Eso muestra la improvisación del gobernante y una oposición demagoga, pero también que carecemos de un proyecto de construcción de Nación. No hay mediano y mucho menos largo plazo; siempre está la urgencia del ahora. Lo único que se hace es bachear siempre sobre los mismos pozos para taparlos por un tiempo; hasta que la capa de bacheo se sale para repetir el ciclo sin resolver el problema de fondo jamás. La dirigencia se aboca a buscar frenar las consecuencias de la coyuntura, creada por la incompetencia o corrupción, o ambas, de ella misma. Lo peor del caso es que la mayor parte de la población acepta esta sinrazón de vivir siempre en un círculo donde todo vuelve a ocurrir cada cierto tiempo. No parece ser diferente esta crisis a las múltiples anteriores, algunas más destructivas que otras. El Presupuesto 2019, con la impronta del ajuste del FMI, es clave para saber el grado de sufrimiento general que tendrá el año próximo, donde se votará para renovar los tres ejecutivos: la presidencia, la gobernación y la intendencia. Las tijeras comenzaron con la eliminación del fondo de la soja: el dinero que el estado nacional giraba a las provincias y municipios para realizar obras. El reclamo de la oposición logró que la administración Macri compensara por la eliminación de ese fondo. Pero eso es solo para completar las obras este año. Para el caso, la Municipalidad de Tres Arroyos será compensada con $ 3.000.000 por los $ 10.000.000 que debía recibir este año por el fondo sojero. El resto para terminar esas mejoras que se definieron realizar por la certeza de su financiamiento por parte de la Nación, quedará a cargo de las comunas. Siempre tiene incidencia, pero el presupuesto 2019 del gobierno nacional es el que más afectará al de la provincia de Buenos Aires, y, por carácter transitivo, al de las municipalidades. El tema clave para los 135 municipios bonaerenses es el de la coparticipación. El dato sobre cuanto enviará la Provincia a las comunas siempre llegó tarde, y es probable que se retrase aún más ahora. El aumento interanual de los fondos provinciales debería tener un incremento mayor al promedio que se viene dando año tras año para compensar la diferencia negativa entre la inflación proyectada y la real de 2018. El problema es que lo logrado por el reclamo del Fondo del Conurbano: unos 35 mil millones de pesos es lo mismo que la gestión Vidal deberá absorber por la transferencia de gastos de Nación a la Provincia en el marco del ajuste general. Una especie de asiento contable que tendrá impacto en el líquido disponible para girar a las intendencias. Las municipalidades son el estado más presente en la vida de las comunidades; y por eso, no solo sus representantes políticos, sino todas las fuerzas vivas de esos distritos deberían hacer oír fuerte su voz ya para evitar que se desfinancie a los Municipios. Hasta la próxima. MArcelo N. Mouhapé Furné.

lunes, 17 de septiembre de 2018

MAREA INFLACIONARIA

El Indec dio a conocer la inflación de agosto: 3,9 %, que fue la más alta del año. En lo que va de 2018 el costo de vida se incrementó un 25 %. Y lo más preocupante está por venir porque las estimaciones de inflación hablan de un aumento del 22 o 23 % para el último cuatrimestre. Si termina siendo así, el costo de vida este año habrá aumentado un 47 o 48 %. Este número preocupante pasa a ser motivo de enojo cuando se repasa lo que ocurría hace un año, cuando la gestión Macri daba a conocer los números del presupuesto 2018. Basado en la meta del Banco Central, -por entonces a cargo de Sturzenegger-, el gobierno elevó un poco ese increíble pronóstico del 12 % de estimación inflacionaria a un 15, 7 %; igualmente insuficiente. Para este año la Nación pronosticó el dólar a un valor $ 19,30. El viernes cerró a $ 40,51. El país debe funcionar en base a un presupuesto cuya estimación de inflación se equivocó en un 200 % y en una proyección de relación cambiaria atrasada un 110 % a la realidad de ahora; en horas puede ser más. El grosero error en estas dos proyecciones hizo que otros dos datos clave del presupuesto 2018 tampoco se cumplieran: un crecimiento general del 3,5 % y una expansión del consumo del 3,3 %. El presupuesto es la herramienta fundamental para el funcionamiento de un estado, ya sea nacional, provincial o municipal. Pero si la pifian en el nacional, las provincias y, sobre todos los municipios, sufrirán mucho más que el gobierno central, porque para afrontar desequilibrios las administraciones provinciales están impedidas de imprimir moneda, y las municipalidades no pueden hacer eso y tampoco tomar deuda para gastos corrientes. En lo general la marea inflacionaria acentuada por una economía dolarizada muestra que el consumo se derrumbó y el crecimiento esperado pasó a ser una utopía. Que dice el presupuesto nacional de 2019 ? Al crecimiento lo sitúan en un realista pero preocupante 0,5 % negativo del PBI. El dólar a $ 40,10; y para la inflación de 2019 se proyecta un 23 %. La lógica indica que debe ser menor a la de este año, pero que sea la mitad parecería ser otra estimación utópica. Un dato preocupante del presupuesto nacional 2019 es el que prevé una caída del 3,7 % en el consumo público. Eso es esperable teniendo en cuenta que este año la mejor paritaria, que llegó al 28 % de suba salarial, perderá casi un 20 % de poder adquisitivo en relación a la inflación real acumulada; y ni hablar de los que obtuvieron aumentos del 25 % o menos. Pero el dato de caída de consumo cercano al 4 % muestra que el gobierno no prevé hacer nada para recomponer la capacidad de compra de la gente, y, por ende, más fuentes de trabajo se verán en peligro. Ningún país es viable sin un consumo interno sostenido. Las instituciones de la comunidad que representan a las partes afectadas por la cada vez más negativa relación de precios y salarios, deberían reclamar ya a los representantes políticos para que estos a su vez exijan al gobierno de la Nación que en el presupuesto 2019 se incluyan programas para recomponer el poder de compra de la población y a sostener el empleo. Hasta la próxima. Marcelo N. Mouhapé Furné.

domingo, 9 de septiembre de 2018

PUNTO DE INFLEXION

Después que el dólar oficial rozó los $40, (el paralelo disponible superó en un 10 % eso), el billete verde empezó a bajar. Lo hizo durante los últimos tres días de la semana pasada hasta cerrar por debajo de los $38. El dato importante es que el viernes no hubo necesidad de que el Banco Central interviniera para que el dólar siguiera bajando. Reitero que quienes demandan dólares no es la mayor parte de la población. A los no responsables de las corridas cambiarias se los identifica fácilmente: Son el 33 % de pobres e indigentes que apenas sobrevive, y la clase media que completa el mes gracias a compras financiadas con tarjetas de crédito. Los que desestabilizan cambiariamente al gobierno de Macri son los de su propia clase socio económica. Ahora, volviendo al tema del inicio, el del freno de la suba y descenso del dólar, que pasó de diferente a mediados de la semana pasada para que el accionar de los especuladores se frenara ? Lo distinto fue que el gobierno nacional pidió al Tesoro de los Estados Unidos que, cómo accionista del FMI, intercediera para que el organismo anticipe enviar fondos del préstamo de 50 mil millones de dólares. Hasta ahí lo macro económico. Lo importante de fronteras para adentro es como impacta lo macro en lo micro económico, es decir, en la economía diaria de la población. El consumo debe reactivarse. Se intenta hacerlo con medidas generales como la de ampliar Precios Cuidados, y con herramientas más jurisdiccionales como la devolución del 50 % en compras de hasta $3 mil por mes del Banco Provincia. Eso está bien, pero de poco servirá si no se aplican controles para evitar la dolarización total de los precios, o limitantes en sectores hoy fuera de control, como el de los combustibles, que a partir de la desregulación aumentan cada 15 días provocando la suba de todo por encarecerse el transporte. Eso en lo inmediato. Y en el muy corto plazo deben agregarse medidas para recuperar el 25 % de poder adquisitivo perdido por las devaluaciones, sobre todo en la de este año. La restitución de las retenciones al campo es una medida que el gobierno no quería implementar pero que las circunstancias lo obligaron. Con respecto a esto hay que decir dos cosas: una aclaratoria, tras 33 meses de gestión, la difícil coyuntura de hoy es responsabilidad exclusiva del gobierno actual; y la otra de sentido común: debe haber diferenciación en el cobro de retenciones, porque igual porcentaje impositivo no causa el mismo impacto en un gran productor sojero de zona núcleo que en un mediano o pequeño chacarero de áreas menos favorables. Hay otras medidas que están bien. Volver a cobrarles retenciones a las mineras es una de ellas. También acá cabe la diferenciación entre extracciones locales que por su pequeña escala son nacionales, de las que hacen las mineras extranjeras, a las que no se debería haberles sacado nunca las retenciones, sino que se las tendría que haber aumentado porque son empresas de afuera que se llevan recursos no renovables de gran poder económico y causan un enorme impacto ambiental con el método extractivo usado. Recomponer salarios, reactivar el consumo interno y aplicar racionalidad en el ajuste que el FMI exige para el Presupuesto de 2019 son cuestiones centrales que la política institucional nacional debería definir en no más de un mes, tras el punto de inflexión de la mega devaluación de días pasados que puso a lo social en alerta naranja, el anterior al rojo irruptivo. Hasta la próxima. Marcelo N. Mouhapé Furné.

domingo, 2 de septiembre de 2018

ENTRE EXTREMOS

La suba del dólar hasta rozar los $ 40 encendió todas las alarmas en el gobierno, y profundizó la desconfianza de la población en la gestión Macri; fundamentalmente porque todos saben que en un país dolarizado como el nuestro cada vez que sube el billete verde aumentan los precios. La inflación real de este año se ubicará entre el 36 y el 38 %. Los que más aumento salarial sacaron hasta ahora son los bancarios que llegaron al 28 %; hay varios gremios que consiguieron un 25 % y el resto está por debajo de eso. Con lo cual este será el año en que los asalariados más poder adquisitivo perderán. Y sumando esto a lo que se perdió en las devaluaciones de los años anteriores vemos que la capacidad de compra de un trabajador, según los aumentos logrados por su sindicato, disminuyó de un 25 % a un 30 %. Acá está la causa de la caída de consumo conducente a la recesión; el motivo de que la rueda económica se frene. Por qué pasó esto ? Es la gran pregunta y tiene respuestas múltiples. Hay influencia de cuestiones que el gobierno no maneja, como el clima por la sequía o crisis económicas externas como la de Turquía, pero el principal responsable de que estemos en esta situación son los múltiples errores cometidos por la administración Macri. La victoria electoral del año pasado terminó siendo un boomerang para el gobierno, porque entendieron que la población les había dado luz verde para todo, y eso no es así. La reforma previsional cayó mal en la gente. Otra pifia fue desregular el mercado de combustibles lo que hace que los precios aumenten cada 15 días. Eso más una inflación descontrolada es lo que el pueblo rechaza; por eso la imagen del presidente cayó tanto. Hay que ser coherentes en el análisis; el gobierno intentó anclar el dólar en 25 pesos. Hizo una ingeniería para llevarlo controlado a ese valor y lo había logrado. Pero en el mismo momento se le pide ayuda al FMI y el organismo de crédito puso dos condiciones que tiraron por tierra todo lo hecho en materia cambiaria: dejar flotar libre al dólar para que el mercado defina su valor y no utilizar los fondos enviados para compras masivas de dólares. También hay que ver quienes son los que demandan dólares haciendo que este suba sin control. No son el 33 % de pobres e indigentes, ni es la mayor parte de la población que a duras penas completa el mes con la financiación que le dan las tarjetas de crédito. Son los que más dinero tienen, sean particulares o empresas. En una palabra, los que desestabilizan al gobierno de Macri desde lo cambiario son los de su misma clase socio-económica. Estamos mal, pero en esta realidad hay dos versiones que chocan; dos extremos que no ayudan a encontrar la tranquilidad necesaria para hallar soluciones. Uno es el gobierno que insiste en que todo está bien y no hay crisis, y en las antípodas están los apocalípticos que hablan del fin del gobierno rememorando al helicóptero sacando a De La Rúa de la Casa Rosada. Ni una cosa ni la otra. Y acá el rol del periodismo es clave. No sirven los medios que tapan la realidad de lo cotidiano que sufre la gente, porque eso enoja a la población, y tampoco la prensa que atemorizan a todos con la vuelta al 2001. Hay un gobierno con mandato hasta diciembre de 2019 y es quien debe resolver los problemas. A la gestión Macri se le debe exigir respuestas, pero no ponerle palos en la rueda para que termine cayendo. El presidente tendrá que entender que para salir de la coyuntura tiene que cambiar su postura. Seguir haciendo lo mismo repetirá los resultados adversos. El gobierno nacional tiene que mostrar austeridad funcional; un gesto que la gente sufriente necesita ver urgentemente. Para lograr eso el presidente Macri debería reducir ministerios y eliminar cargos que no sirven para nada. En su gabinete deshacerse de nombres que representan fracasos como Ministros, designar un Ministro de Economía que se haga cargo de esa estratégica cartera centralizando todas las funciones. Y, aunque lo mantenga en el cargo, debería recortar los poderes de su jefe de gabinete, Marcos Peña, que ha demostrado no estar a la altura para manejar un gabinete presidencial. En lo político es hora de que Macri convoque a los radicales para formar parte de una alianza de gobierno. Hasta ahora el PRO usó a la UCR como un aliado electoral para lograr logística nacional en los comicios, pero en lo decisorio los de la boina blanca solo son espectadores sentados en primera fila. Eso implica un costo partidario y ante la población del radicalismo que integra “Cambiemos”, pese a que en lo resolutivo se enteran por la prensa. Ahora vienen la negociación del presupuesto 2019, que incluirá las exigencias de ajuste del FMI, y el gobierno necesita urgente incorporar política heterodoxa en ese debate, porque no logrará nada con la ortodoxia del PRO. En lo que respecta a ingresos, a Macri no le quedará otra que ir contra su idea y reinstalar cargas impositivas eliminadas o crear otras. El gobierno nacional, -que llegó a la Casa Rosada con el nombre electoral de “Cambiemos”-, debe cambiar su proceder. El Pueblo necesita que lo haga ya. Hasta la próxima. Marcelo N. Mouhapé Furné.

domingo, 26 de agosto de 2018

PARODIA REPUBLICANA

Ni el guionista de Hollywood más imaginativo podría haber escrito un guion para una película que se parezca a ciertos hechos de la realidad Argentina: el de la corrupción estatal es uno de ellos. Está todo lo imaginable: poderosos abusando de su posición para hacer negocios con otros poderosos igualmente inescrupulosos con el dinero de terceros: del Pueblo. Pero, además, tiene actores secundarios o de importancia estructural casi nula que terminan siendo protagonistas excluyentes, como un ex funcionario detenido cuando quería esconder en un convento bolsas con casi 10 millones de dólares, o el chofer de un colega del anterior que anotaba en cuadernos baratos operaciones ilegales multimillonarias. Todo ciudadano razonable quiere que vayan a prisión quienes cometieron delitos, y que los fondos públicos apropiados vuelvan al estado. La sensación dominante en la población es que corrupción hay en todos los gobiernos, pero que durante el kirchnerismo se estableció un sistema para optimizarla en operatividad y maximizarla en cantidad. Es la Justicia quien debe probar si eso fue así, y sancionar a quien corresponda. La cuestión pasa por si nuestro sistema punitorio está en condiciones de satisfacer esa demanda de la gente. Para lograr ese objetivo debe haber funcionarios judiciales probos y capaces, los que dispongan de las herramientas legales necesarias. La Justicia es la base que sustenta el equilibrio en una sociedad, y debe ser independiente de todos los otros actores sociales. Los fiscales y los jueces deben investigar y aplicar la Ley a todos por igual. Si hay privilegios, ya no hay Justicia, y, por ende, tampoco hay Nación. La investigación judicial de la corrupción gubernamental es lo que debe hacerse en un país institucionalmente normal. Pero para lograr probarla legalmente el Poder Judicial tiene que estar a la altura de las circunstancias y no cometer errores. La investigación sobre presunta corrupción en el gobierno anterior tiene muchos elementos que pueden hacerla naufragar, defraudando así a la expectativa popular que espera un “el que las hace las pague”. El Juez Bonadío, que lleva adelante cinco de las seis causas contra la ex presidente de la Nación, hizo afirmaciones que muestran su animadversión hacia su investigada. Eso puede implicar que una recusación por obrar con presunta parcialidad lo saque de la causa. En el caso del Fiscal Stornelli, ha hecho declaraciones mediáticas con valorizaciones públicas de pruebas que exceden el recato que una instrucción judicial debería tener. No debe olvidarse que fue funcionario del gobernador Scioli; si habla tanto y tan abiertamente de esta causa, quizá aliente alguna posibilidad de que alguien encuentre un elemento revanchista en su proceder y también sea objeto de recusación y apartamiento. Uno espera que quienes tienen en sus manos tan altas responsabilidades, no incurran en yerros tan básicos que conspiren contra su propio desempeño. La causa parece avanzar, y eso es alentador, pero sigue habiendo procedimientos extraños. La confesión de los arrepentidos bajo la figura del “imputado colaborador” puede servir, pero llama la atención. Que alguien que confiesa haber cometido un delito quede libre, no es la mejor señal ante una sociedad que clama por una justicia realmente igualitaria. La determinación de responsabilidades en el acto de coimear es parecido al que fue primero: el huevo o la gallina ?. Fue el funcionario que le exige al empresario un pago para adjudicarle el contrato, o fue el empresario para “cartelizar” a su empresa pagando la coima para asegurarse que le adjudiquen la obra ? En el cohecho hay dos partes que delinquen: el que cobra y el que paga: Y sin el segundo no existe el primero; pero los empresarios que admiten ante la justicia haber pagado coimas quedan en libertad. Es cierto que Jueces y Fiscales deben cumplir con los protocolos procedimentales, y al hablar evitar caer en la posibilidad de prejuzgar para que la causa avance, pero también necesitan de herramientas válidas para hacer su trabajo. El hecho de que tengan que esperar a que el Senado apruebe allanamientos a uno de sus integrantes es un absurdo institucional. Las requisas que la Justicia hace en los domicilios deben hacerse con la premura y el secretismo necesarios para hallar algo si está ahí. Para cuando el Senado aprobó estos allanamientos, publicitados hasta el cansancio por los medios, la posibilidad de que esas requisas tuvieran resultados positivos se redujeron a la nada. En mi caso personal, nunca entendí por qué los fueros parlamentarios, -que están para cubrir legalmente a un diputado o un senador en el ejercicio de su función legislativa-, blindan legalmente a esa persona en causas judiciales por supuestos delitos cometidos antes de asumir como legislador. La frutilla del postre sobre todo esto la dio el propio Senado cuando trató la extinción de dominio, que es la Ley que permitirá recuperar lo despojado al estado en actos de corrupción, además de lavado de dinero y narcotráfico. “Cambiemos” quería que la extinción de dominio tenga vigencia en las causas en trámite, pero en la votación primó el criterio del peronismo de que sea para las investigaciones por los presuntos hechos de corrupción que se denuncien a partir de la sanción de la Ley, que ahora debe volver a ser tratada en su cámara de origen: Diputados, donde fue presentada por el Frente Renovador y aprobada en 2016. La extinción de dominio no retroactiva implica no incluir en su aplicación a todos los actos de corrupción que hubieren ocurrido en el anterior gobierno, aunque la Justicia los pruebe y aplique condenas. Tampoco aplicaría para los supuestos actos de corrupción que se pudieron haber cometido en los casi tres años del gobierno de Macri. El accionar del Senado de la Nación en esta cuestión confirma la sensación popular de que la clase política se cubre asimisma, y la gente, que sufre las penurias de otra crisis económica por los errores del gobierno actual, empieza a sentir que también va a ser defraudada en la esperanza de ver justicia en la investigación del festival de la obra pública financiado con el dinero de todos nosotros. En todo esto hay una contradicción increíble. Mientras que por los fueros un legislador tiene inmunidad legal sobre lo que pudo haber hecho antes de asumir, la devolución de lo obtenido indebidamente es de acá en adelante. La impunidad incluye al pasado, lo mal habido es para el futuro. La República Argentina: una Parodia Republicana. Hasta la próxima. Marcelo N. Mouhapé Furné.

domingo, 19 de agosto de 2018

TIJERETAZO A DISCRECION

Hace exactamente un mes, -en la editorial titulada “Tipo de Corte”-, hablamos del ajuste que se vendría para 2019, y mencionamos que las municipalidades terminarían siendo las más perjudicadas de un achique tipo dominó, que comienza en el gobierno nacional y termina en el de las comunas pasando por las provincias. Pero cuando todavía falta más de un cuatrimestre para terminar el año ya se vio el primer tijeretazo: al eliminar la Nación el fondo solidario de la soja. El anuncio fue coincidente con la llegada al país de la misión del FMI que vino para auditar las cuentas del estado. Ese fondo fue creado por decreto presidencial durante el gobierno anterior (19 de marzo de 2009) y el objetivo era reforzar la inversión en infraestructura en provincias y municipios. Para eso se destinaba a este fondo el 30 % de lo que la administración central recauda por derechos de exportación de los granos de soja y el 27 % de harinas y aceites de esa misma oleaginosa. La decisión del gobierno nacional de eliminar el fondo solidario de la soja implica que los gobiernos provinciales y municipales perderán unos mil millones de dólares para hacer obras. En el caso de Tres Arroyos, nuestro municipio dejará de recibir $ 10 millones. En los nueve años transcurridos desde su aplicación, la municipalidad local invirtió ese dinero para llevar a cabo obras de servicios en barrios y arreglar o crear espacios públicos. Tuvo el fin social que se buscaba. No es un dato menor el hecho de que por la producción de soja Tres Arroyos aporte casi $ 800 millones en impuestos, y ya ni siquiera se dispondrá de los $ 10 millones que retornaban para mejorar la calidad de vida de la población. Este chaparrón fuerte anuncia un diluvio por venir: el del recorte discrecional de fondos para 2019. De los $ 100 mil millones del ajuste que deben hacer las Provincias, un tercio de eso lo tendrá que hacer la de Buenos Aires. Y ante eso ya deberían estar sonando las alarmas en las comunas, porque es más que obvio que la coparticipación provincial sufrirá una gran poda. Los fondos coparticipables representan mucho en los presupuestos municipales, y una caída interanual importante del volumen de esas remesas, luego de un año con una inflación real superior al 30 %, pondría las cuentas en rojo hasta del municipio mejor administrado. En la provincia de Buenos Aires debería haber ya una movida de ejecutivos municipales y legislativos, -tanto de concejales como de legisladores provinciales-, de los 135 municipios para forzar al gobierno provincial y a los diputados y senadores nacionales por nuestro territorio que tengan consideración al elaborar el presupuesto 2019, el que tendrá la impronta del ajuste masivo exigido por el FMI. La discusión sobre esto recién empieza, pero debe haber un protagonismo presencial para evitar que los grifos se cierren como pretenden cerrarlos. Hasta la próxima. Marcelo N. Mouhapé Furné.

domingo, 12 de agosto de 2018

REFORMA JUDICIAL BONAERENSE

Hay noticias que predominan y dejan en un segundo plano al resto. Y, en general, las noticias de alcance nacional son portada permanente, mientras que las bonaerenses quedan relegadas. Por eso hay temas importantes que duran poco en los medios, y que rara vez se actualizan. La reforma judicial en la provincia de Buenos Aires es uno de ellos. La reforma la propone el gobierno bonaerense y fue anunciada por María Eugenia Vidal hace poco más de cuatro meses. Por supuesto que técnicamente es amplia y este espacio queda muy reducido para hablar en profundidad al respecto, pero en líneas generales el proyecto de un nuevo Código Procesal Penal se basa en la consideración de las víctimas de delitos. Entre los cambios que se propone está la posibilidad de conocer, e incluso tener participación en las decisiones que el juez tome en el proceso, sobre todo en el caso del juicio abreviado cuando se otorguen beneficios al victimario, como la libertad condicional o disponer de un régimen de salidas transitorias. La iniciativa reformista del gobierno de Vidal también busca reducir la cantidad de recursos que dispone hoy un delincuente para evitar ir a la cárcel pese a ser condenado. En lo que se refiere a lo Civil y Comercial, la reforma del gobierno provincial pretende una adaptación al nuevo Código, y con cambios en la forma de los juicios para acortar los plazos de los procesos. En lo que atañe al fuero Laboral se propone cambiar los juicios por tribunales de tres jueces por el de un solo juez, lo que acortaría bastante los tiempos de resolución. Para bajar el número de los litigios laborales que llegan a juicio se propone aplicar una instancia mediadora: el “Servicio de Conciliación Laboral Obligatoria”, que sería una etapa administrativa previa al juicio buscando con ella resolver los casos menores con acuerdos de partes. Aprovechando la informatización de la población, el proyecto de reforma judicial de la gestión Vidal también propone una especie de control ciudadano al generar un mapa judicial disponible en Internet, para que la gente pueda ingresar y consultar, entre otras cosas, cuantas causas tiene cada juzgado y su promedio resolutivo. Trascendió que el gobierno provincial intentará también reestructurar el Poder Judicial para redistribuir juzgados en base a criterios de necesidad operativa. La reforma judicial en nuestra provincia es un tema complejo, con muchísimas aristas a considerar: la autarquía judicial es una de ellas. Una Justicia independiente empieza a serlo de verdad cuando dispone autónomamente de sus fondos, sin depender de la discrecionalidad del poder político de turno. Es obvio que hay numerosas cuestiones a mejorar en el Poder Judicial; que tiene una deuda con una sociedad que a veces se siente indefensa por partida doble: cuando sufre un delito, y luego cuando entiende que a su victimario, -si es que se lo detiene-, no se lo castiga debidamente. La reforma judicial es un tema de suma importancia para todos los bonaerenses. Esperemos que los legisladores estén a la altura de las circunstancias y hagan su trabajo para que salga de la mejor forma posible. Hasta la próxima. Marcelo N. Mouhapé Furné.

domingo, 5 de agosto de 2018

NEGLIGENCIA MORTAL

No existen los hechos fortuitos. Todo lo que ocurre en nuestra sociedad es a consecuencia del accionar del ser humano, ya sea por acción u omisión. Tragedia es la forma de llamar a un hecho donde hay muertos; pero esa palabra nunca puede definir la causa de lo ocurrido. Una pérdida de gas provocó una explosión en la escuela N° 49 de Moreno que causó la muerte de la vicedirectora y de un auxiliar docente. El estallido fue tan violento que al cuerpo de la mujer lo hizo volar más de 70 metros. Lo ocurrido motivó un paro docente al día siguiente; la medida de fuerza con mayor adhesión desde hace muchos años. La explicación del gobierno provincial fue extraña. El Director General de Educación bonaerense, -con rango ministerial-, Gabriel Sánchez Zinny, en la entrevista radial que le hizo el periodista Ernesto Tenembaum afirmó que “desde hace unos meses, y debido a irregularidades que se denunciaron a la Justicia, se intervino el Consejo Escolar de Moreno. No tiene actividad en términos de arreglar las escuelas”. Pareciera que en un intento de sacarse responsabilidades exculpando al funcionario que puso, o dio el aval, como interventor, el Ministro centra el foco hacia la gestión que integra: el gobierno bonaerense, aunque en ese marco culpa por la no reparada pérdida de gas en la escuela que explotó la semana pasada a la administración anterior de Scioli; un gobierno desastroso, pero que se fue hace más de dos años y medio. Después, el funcionario provincial alega en su defensa que “por la pérdida de gas en esa escuela no hay ningún reclamo hecho ante la Dirección de Infraestructura Escolar provincial”, -que es la que debe intervenir en los arreglos de escuelas en esa jurisdicción municipal por estar intervenido el organismo distrital a cargo de eso-. “Hablamos con el Consejo Escolar de Moreno para ver que intervención tuvo en esa escuela”, agregó Sánchez Zinny. Un minuto después de aclarar que el intervenido Consejo Escolar de Moreno no actúa en los arreglos en escuelas, el mismo Ministro afirma que le preguntaron a ese Consejo Escolar si tenía reclamos para reparar la pérdida de gas en la escuela que explotó. Después del giro Shakespereano del “ser o no ser”, el funcionario bonaerense siguió con afirmaciones que más que aclarar oscurecen. En un intento de mostrar que se actuó ante el problema en la escuela donde después se produjo el estallido, dijo: “el miércoles a la tarde (el día anterior a la explosión) un gasista fue a mirar la escuela”. Pero si por la intervención el Consejo Escolar de Moreno no tramitaba arreglos en escuelas y ante el Ministerio de Educación provincial no había reclamos por esa pérdida, quien envió al gasista a la escuela un día antes que volara ? El gasista declaró a la prensa que lo contrató “de palabra” el Consejo Escolar de Moreno, pero para arreglar las estufas no para verificar pérdidas en las cañerías de gas. El mismo organismo que según el Ministro Sánchez Zinny “no intervenía en arreglos de escuelas” contrató “sin contrato” a un gasista para hacer reparaciones en escuelas. Con lo cual acá aparece una doble falta, si es que, cómo da a entender el gasista, le pagaban en negro. Un Consejo Escolar intervenido por presuntos manejos irregulares de fondos paga arreglos que por la intervención le correspondería abonar directamente a la Provincia ? Más allá de la pobre y enredada explicación del funcionario provincial al hablar por los medios después de lo que pasó, lo importante es que nunca más se produzcan negligencias como las que terminaron con la explosión de esta escuela donde murieron dos personas. Es obvio que la Escuela N° 49 de Moreno no era la única del territorio bonaerense con pérdidas de gas. De hecho, en esa misma entrevista periodística el Ministro Sánchez Zinny admitió no saber cuántos establecimientos tienen el mismo problema que la escuela de Moreno. "No tenemos ese dato", admitió el responsable de las escuelas bonaerenses. La realidad muestra que son muchos los establecimientos educativos de nuestra provincia donde los problemas de infraestructura los convierten en un peligro para alumnos y docentes. Ante el llamado de atención de lo irremediable, la gobernadora Vidal, además de cambiar a un Ministro que admite desconocer lo que debe saber, tendría que ordenar realizar una urgente auditoría de todas las escuelas para determinar lo que debe repararse, -sobre todo los potencialmente mortales sistemas de gas y energía eléctrica-, y redireccionar partidas presupuestarias para hacerlo ya. Hasta la próxima. Marcelo N. Mouhapé Furné.

domingo, 29 de julio de 2018

LA REFORMA DE LAS FFAA

Desde Campo de Mayo el presidente Macri anunció que decretará una reforma de las Fuerzas Armadas. Lo anunciado fue general y somero, pero igual quedó claro que el principal objetivo reformista es sacar a los militares a la calle para encargarse de tareas de seguridad interior; algo repudiado por organismos de Derechos Humanos y criticado por la oposición. El cambio funcional medular consistiría en la modificación del Decreto N° 727 del año 2006 firmado por el expresidente Néstor Kirchner sobre la reglamentación de la Ley de Defensa, para permitir la intervención de las FFAA ante todo lo que se considere agresión de origen externo, algo hoy circunscripto a las amenazas estatales externas. Se busca pasar de unas Fuerzas Armadas que hoy solo pueden responder ante la amenaza bélica de otro país, a unas que puedan actuar ante hechos que se produzcan internamente pero que puedan atribuirse a una autoría intelectual externa, como el terrorismo y el narcotráfico. En el anuncio, el presidente Macri remarcó la necesidad de que la milicia sea la encargada de custodiar y proteger objetivos estratégicos, entre ellos el ciberespacio y los activos del país. En este punto aparecen las industrias generadoras de energía y los yacimientos de donde se extrae materia prima. Se cree que Macri quiere evitar que se repita una protesta gremial como la ocurrida en 2012 en el yacimiento petrolífero “Cerro Dragón”. Cómo se aplicará el refuerzo de la seguridad interior con presencia militar no fue aclarado, y es lo que genera rechazos. Las organizaciones de Derechos Humanos remarcan que cualquier opositor o reclamante puede ser considerado terrorista y sufrir la represión militar; y desde la oposición se advierte que con esto el gobierno busca blindarse, sabedor de la crisis y protesta social que provocará en 2019 el “mega” ajuste que el FMI exige, y que podría tener un anticipo en diciembre de este año. Debido al abandono presupuestario de varios gobiernos que optaron por demonizar las instituciones cuando los crímenes fueron cometidos por determinados integrantes, -a los que varios la Justicia castigó, pero que aún quedan algunos por castigar, como parece ser el caso de un acusado de desaparición de personas que en Democracia terminó siendo jefe del Ejército-, las Fuerzas Armadas están en una situación crítica desde muchos puntos de vista. Pero todavía se hacen escuchar; aunque no está en ningún análisis periodístico, no puedo obviar que el anuncio de la reforma de las FFAA el gobierno lo hace 15 días después de que debió suspender el desfile del 9 de Julio por el descontento militar ante la escasa suba salarial. Aunque se diga que las hipótesis de conflicto cambiaron, eso, que ya es discutible, no debe sustituir el principal fin de las Fuerzas Armadas, que es el de proteger a los Argentinos y a nuestro territorio de posibles ataques de otras naciones. Y en ese marco, no se puede seguir mostrando la debilidad de un sistema defensivo obsoleto expuesto por aviones militares que se caen en vuelos de práctica, barcos que se hunden en puertos y la reciente pérdida del submarino ARA San Juan y sus 44 tripulantes, que, según la versión oficial, se fue a pique por una explosión a causa de fallas de mantenimiento. La reforma de las Fuerzas Armadas, y sobre todo su redefinición de roles, es un tema muy delicado que no puede definirse solamente con un decreto presidencial, necesita discutirse en el ámbito donde está representado la mayor parte del pueblo Argentino: el Congreso de la Nación. Hasta la próxima. Marcelo N. Mouhapé Furné.

domingo, 22 de julio de 2018

TIPO DE CORTE

Continuamos el tema de la editorial anterior, debido a que en los días siguientes hubo novedades al respecto. La primera de ellas es que el Fondo Monetario desembarca en Argentina. Durante su visita al país por el encuentro ministerial del G20, la jefa del FMI, Cristine Lagarde, le comunicó al presidente Macri que el organismo abrirá una oficina en Buenos Aires, desde donde se va a monitorear como el gobierno aplica el ajuste, que es la herramienta acordada para tener la liquidez necesaria para devolver el préstamo de 50 mil millones de dólares dado por el Fondo a la administración central. El FMI hará marcación personal a la gestión Macri para asegurarse que el estado nacional cumpla con la hoja de ruta impuesta por el organismo de crédito: un ajuste de 300 mil millones de pesos durante 2019. La forma en que se cumplirá el achique de los gastos estatales, -el tipo de corte que la tijera del ajuste aplicará-, es lo que debe negociar el presidente con los gobernadores. Macri quería que el reparto del ajuste sea de un 50 % para ambas jurisdicciones. Pero, atendiendo que el año próximo será electoral, eso los administradores de las provincias no lo aceptaron. Ante esto, el presidente decidió que la nueva fórmula de la poda será de dos tercios a cargo del gobierno nacional y el 33 % por parte de las provincias. De los 100 mil millones de pesos de ajuste en los estados provinciales la mayor parte lo tendrá que hacer el gobierno bonaerense. En el menor de los casos, Vidal deberá aplicar un recorte de gastos por unos 25 mil millones, y en el mayor por unos 33 mil millones de pesos. Ahora viene la gran pregunta, cómo se hace un ajuste en gobiernos cuyos gobernantes buscan ser reelectos ? La respuesta lógica es que los gobernadores buscarán tener poco impacto funcional propio y trasladar la mayor parte del achique a otros responsables operativos. Eso traducido a hechos va a implicar que la mayor parte del ajuste las Provincias lo harán en los fondos que giran a las Municipalidades a través de la coparticipación. La poda cuantitativa de los montos coparticipables sería la norma general, pero después es probable que se sume un factor discrecional en el tiempo en que se repartirá lo que quede a distribuir entre los jefes comunales de “Cambiemos” y los de la oposición. Es posible que para los segundos el atraso en la llegada de esas vitales remesas se transforme en algo corriente. Lo que sí es seguro, que en 2019 sobre todo los Intendentes de un color político distinto al del gobierno provincial tendrán que viajar mucho más que años anteriores a La Plata para pedir por el dinero que les corresponde a sus comunas. Hasta la próxima. Marcelo N. Mouhapé Furné

domingo, 15 de julio de 2018

TODOS PARA UNO

En los niveles de gobierno donde el contacto directo con el pueblo no existe la prioridad no es el bienestar de la ciudadanía, sino el cómo perpetuarse en el poder para seguir priorizando los intereses propios. Para intentar lograr esto la estrategia operativa tiene un denominador común: “siempre todo es cuestión de plata”. En el tema musical “Pensar en Nada”, de León Gieco, hay una frase que dice “mientras diez ventanillas cobran, una sola es la que paga”. Esa relación ocurre entre el estado nacional y los gobiernos provinciales, y, por carácter transitivo, a los que más termina afectando este proceder es a los gobiernos municipales. La Nación es la gran recaudadora, y algo de lo que le ingresa,-a través de la coparticipación-, lo reparte a las Provincias; y estas, a su vez, hacen lo mismo hacia las Municipalidades. Ahora comenzará una negociación desgastante entre el gobierno central y el de las Provincias: “cómo aplicar el ajuste para cumplir con lo exigido por el Fondo Monetario a partir del préstamo dado al estado central por 50 mil millones de dólares”. Por ser el que reparte la gran torta el gobierno de la Nación tiene mas poder para negociar, pero para lograr el objetivo buscado eso debe reforzarse con política, que es el gran déficit de la gestión nacional “macrista”. Acá aparece lo de las bocas que cobran y la que paga llevado a la equivalencia de: “la boca que tiene y el reparto del ajuste para pagar lo que llegó”. El salvataje de 50 mil millones de dólares del FMI es para que el gobierno de Macri tenga fondos para completar su mandato. Pero lo recibido no es coparticipable; por ende, ni un solo dólar del Fondo Monetario llegará a los gobiernos provinciales. Pero sí las Provincias tendrán que achicar sus gastos para ayudar al gobierno central a devolver el dinero que solo vino en ayuda de él. Una versión egoísta de la máxima de los Mosqueteros: “Todos para uno (y uno para sí mismo)”. Pero, además de exigir a los gobernadores que ajusten, el gobierno nacional pretende pasarle gastos. A las administraciones de la provincia de Buenos Aires y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires la gestión Macri quiere transferirles el pago de los subsidios a la energía, -unos $ 110 mil millones al año-, que hoy la Nación le gira a la empresa mayorista de energía CAMMESA, para que esta los asigne a las distribuidoras EDENOR y EDESUR. El estado bonaerense debería hacerse cargo del pago de $ 90 mil millones de pesos, y la ciudad capital de $ 20 mil millones. Obviamente esto generó enojos de dos de los integrantes de la mesa chica del gobierno, -Vidal y Rodríguez Larreta-, con el propio Macri. Todo ajuste preocupa porque implica despidos y caída de la actividad económica general, ya muy deprimida. Pero como en el dominó, la ficha que más sufre es la última porque soporta el peso de las que le caen encima. Y como el gobierno de “Cambiemos” plantea este dominó de achique de gastos, la última ficha que más va a sufrir serán los gobiernos municipales. Las comunas dependen de ingresos locales y de la coparticipación provincial. Los municipios no pueden emitir y la suba de tasas tiene un tope lógico, pero si por el ajuste que la Nación le exige a las Provincias, a ese limitante de ingresos se suma una merma de la coparticipación interanual en relación al aumento real del costo de vida, el panorama económico para los gobiernos municipales pasará a ser asfixiante. El análisis del presupuesto 2019, -el primero que incluirá el ajuste pretendido por el FMI-, recién comienza. Hago votos para que prime la racionalidad, y que quienes negocien no se olviden de asegurar la sustentabilidad económica de las Municipalidades, que son el primer eslabón, -y en muchos casos el único-, de respuestas al vecino contribuyente. Hasta la próxima. Marcelo N. Mouhapé Furné.

domingo, 8 de julio de 2018

"RELATO" INFLACIONARIO

Ningún país funciona sin mercado interno. El bienestar general económico se expande a partir del derrame que genera un consumo sostenido. El año pasado auguramos un 2018 muy parecido al 2016 en cuanto a signos de recesión. No es un año electoral, por eso la obra pública estatal disminuye muchísimo, y un freno en la construcción es el que más repercusión causa. A esto se sumó la pretensión gubernamental de que los aumentos de sueldos sean bajos, y para eso creó el “relato” de fantasía sobre una inflación irreal. El Banco Central que dirigía Sturzenegger fijó para todo 2018 un 12 % de incremento inflacionario. Eso era tan insostenible que duró muy poco; semanas después el equipo económico tuvo que llevar la pauta sobre el aumento del costo de vida al 15 %, lo que tampoco sirvió porque la inflación real de este año será del 30 %. No hay que ser un Premio Nobel de Economía para darse cuenta de que la inflación de este año iba a ser el doble del aumento de sueldos pretendido por el gobierno. El mercado desregulado de los combustibles hace que haya incrementos todos los meses, y eso, por el transporte, eleva todos los precios. El impasse de dos meses que el gobierno les pidió a las petroleras para no subir los combustibles terminó como uno supuso que terminaría: cuando llegó la hora de remarcar aumentaron por los dos meses que no lo habían hecho más un plus de interés: entre un 9 y un 11 %. Tanto que YPF tuvo que subir sus precios dos veces en una semana para no quedar tan relegado de sus competidores. Los tarifazos de servicios seriales no terminaron con el alejamiento de Aranguren del Ministerio de Energía; volverán en octubre y en un porcentual tan alto como el de marzo y abril. Y encima se sumó la nueva devaluación del dólar que siempre se traduce en suba de precios. En la editorial del 24 de junio, -titulada “Sindicalismo Emergente”-, pronosticamos dos situaciones que se dieron. La primera fue que a partir del 25 % de aumento logrado por el sindicato de camioneros el resto de los gremios pedirían lo mismo. Con ese porcentual de incremento anual readecuó su paritaria Empleados de Comercio y casi lo mismo obtuvo el gremio de la Alimentación. Lo otro que observamos en esa editorial fue el fallo judicial que obligaba a la gobernación bonaerense a aplicar la cláusula gatillo para compensar la diferencia con la inflación real del año 2017, hasta que la Provincia y los sindicatos docentes acuerden la suba salarial de este año. Consideramos que esta resolución de la justicia reabriría la paritaria que la gobernadora congeló. En recientes declaraciones María Eugenia Vidal anunció que le hará una nueva oferta salarial a los maestros. Tener subas de haberes que se correspondan con la inflación real es lo que se necesita para mantener activa la economía; ahora, es inevitable preguntar: todos los empleadores podrán dar incrementos de sueldos de un 25 % ante un combo de suba de costos permanente por impuestazos, tarifazos de servicios y encarecimiento de materia prima o mercadería ? Ya sea en decisiones para aumentar, en omisión de controles, y, sobre todo, en carga tributaria, el gobierno incide en esos tres componentes encarecedores. Ante eso, el estado no debería hacer algo para aliviar el peso impositivo a los dadores de empleo ? La lógica dice que si. Hasta la próxima. Marcelo N. Mouhapé Furné.

domingo, 1 de julio de 2018

VOLVER A FOJA CERO

El título habla de una necesidad de comenzar de nuevo cuando las cosas no salen. Y es aplicable a todo. La selección Argentina de fútbol quedó eliminada del Mundial de Rusia a manos de un muy buen equipo: Francia. Al finalizar el partido en el mediodía del sábado, ahí también terminó el estado de gracia colectiva que cada cuatro años nos envuelve y nos une para apoyar a nuestro equipo representativo. Cómo no soy periodista deportivo no emitiré opinión sobre lo futbolístico de la campaña de la selección en el Mundial, pero no se puede obviar algo: “en la actividad que sea los resultados son consecuencia del modelo operativo que aplican sus organizaciones, cuya calidad depende de quienes las dirigen.” La Asociación del Fútbol Argentino es una vergüenza institucional. Lo que vino después de 30 años de una autocracia que no debió permitirse fue lamentable; elecciones fraudulentas, intervenciones encubiertas de los gobiernos nacionales de turno que embarraron más lo que ya venía enlodado, designaciones a dedo, étc, étc, étc. El manejo actual de la AFA es indefendible desde todo punto de vista. En lo económico totalmente irresponsable. Para que el actual técnico se haga cargo debió indemnizarse al anterior y al club donde Sampaoli estaba. Y en el contrato con cláusulas leoninas que firmó la AFA no solo se paga algo exorbitante para un país en crisis económica: 7 millones de dólares por año, sino que rescindirle el contrato tras el fracaso mundialista implicaría pagarle al entrenador un resarcimiento de 16 millones de dólares (al cambio de hoy casi 475 millones de pesos). Además, en la previa al Mundial hubo errores procedimentales y falta de seriedad en ciertos hechos públicos, incluido incumplir un contrato por un partido no jugado que casi generó un conflicto diplomático con Israel. Es obvio que el balance de los 15 meses de la gestión de Claudio Tapia al frente de la Asociación del Fútbol Argentino es malo, pero hay errores que vienen de antes de que el “Chiqui” llegara a presidir la AFA, -donde entró por la ventana a partir del acuerdo entre los presidentes de Boca, Angelici, y de Independiente, Hugo Moyano (suegro de Tapia)-, según asegura la prensa deportiva nacional entendida en la materia. Hace varios años que se perdió el trabajo formativo en la selección Argentina de fútbol, que tuvo su esplendor cuando a las juveniles las dirigía José Pekerman. El comandó un cuerpo técnico que formaba equipos de los que salieron muchos grandes jugadores. De hecho, los que hoy se denominan históricos en la selección que participó en Rusia provienen de esos tiempos de buen trabajo. No hay mal que por bien no venga, dice el dicho. La eliminación de la selección Argentina del Mundial debería hacer entender a los dirigentes que hay que cambiar la forma de manejar la AFA, que es el ente rector del fútbol Argentino. Sería saludable convocar a una asamblea urgente para buscar renovar la conducción a través de una elección transparente; y una vez que eso ocurra redefinir prioridades, sobre todo la de volver a centrar la atención en las formativas con un proyecto serio, como el que alguna vez hubo. "Los triunfos llegan cuando se corrigen los errores que provocan los fracasos." Hasta la próxima. Marcelo N. Mouhapé Furné.

domingo, 24 de junio de 2018

SINDICALISMO EMERGENTE

La semana pasada el gobierno nacional tuvo una buena noticia cuando la entidad financiera estadounidense “Morgan Stanley” elevó la calificación de mercado de frontera a economía emergente a nuestro país. Es una muestra pública de confianza de los que manejan la economía mundial al gobierno Argentino. Un galardón de macro economía que llega gracias a que el Fondo Monetario aceptó el pedido de asistencia financiera que hizo la administración Macri. Lo importante para el país es en que puede mejorar para la población este rótulo que ya tuvimos y que perdimos en 2009. Los entendidos afirman que una “economía emergente” atrae inversores. Lo necesario es que sean inversiones a instalarse, que generen empleo y gasten y tributen acá; no que sean fondos buitres cuya permanencia en el país se limita al tiempo donde más dividendos sacan para retirarse de golpe, como ya pasó. Los especialistas hablan de que ahora, al ser una economía emergente, los bancos de mayor peso internacional van a fondear más dólares en sus sucursales de Argentina; algo que por el encaje le servirá al Banco Central. Ojalá que esta jerarquización que el mundo de los negocios hace a la decisión del gobierno de volver al FMI sirva para que se den condiciones que se traduzcan en mejorar la situación de vida a una población complicada por el ajuste. Todos deseamos eso, haciendo la salvedad de que no siempre el deseo se concreta, o tarda demasiado en lograrse. El que también emerge es el sindicalismo de la CGT, que hoy será protagonista por el paro nacional que convocó. Por su inacción, hasta acá la Confederación General del Trabajo fue aliada del presidente Macri; y ahora tuvo que salir a enfrentar al gobierno para evitar la rebelión de sus bases ante una dirigencia sindical que no los defendía, y veía como las CTA ocupaban su lugar en el reclamo. Pero más allá del paro de hoy, cuyo grado de adhesión dará tela para cortar esta semana, días atrás hubo dos hechos relacionados a las paritarias que al gobierno lo complican. El primero fue un fallo judicial que obliga a la gobernadora Vidal a aplicar la cláusula gatillo de 2017 para actualizar las subas salariales de los docentes de este año equiparándolas con la inflación. Esta resolución regirá hasta que se logre el acuerdo de aumento anual entre las partes: el estado bonaerense y los sindicatos. La gobernadora Vidal logró congelar la paritaria docente y eso le permitió un ahorro importante en sueldos. Pero la Justicia, que es el poder normalizador, la obliga a reabrir la paritaria y llegar a un acuerdo mientras se les paga a los docentes los que les correspondía cobrar si se hubiera alcanzado el acuerdo salarial paritario. El otro hecho sindical importante lo logró Hugo Moyano al conseguir para los camioneros un aumento del 25 %. Esto hizo levantar el paro que iba a realizar su gremio hoy, aunque adhieren al de la CGT; pero el porcentual de suba logrado por el hoy enemigo acérrimo de Macri le complica todo el esquema salarial a un gobierno que necesita profundizar el ajuste a partir del salvataje del Fondo Monetario. De hecho, la administración Macri precisa subas salariales menores a un 15 %, -esto se vio en febrero pasado con el aumento de solo el 12 % que el gremio estatal acordó con el gobierno porteño-; pero la suba salarial para camioneros determinará que todos los sindicatos pidan ese incremento de haberes, algo lógico teniendo en cuenta que la inflación real de este año tendrá como piso un 25 % y un techo de un 30 %. El gobierno nacional, -cuyo deseo evidente es el de eliminar las paritarias-, ahora enfrentará el muy conflictivo escenario social del pedido de reapertura de ese acuerdo de partes para compensar la pérdida del poder adquisitivo ante una inflación que se mantiene muy alta. Se viene un segundo semestre muy caliente; y, por una cuestión estacional, es obvio que no me refiero a la temperatura climática. Hasta la próxima. Marcelo N. Mouhapé Furné.

domingo, 17 de junio de 2018

DE LEGISLADORES RECUPERADOS Y TECNOCRATAS FUSIBLES

La semana pasada fue intensa en el plano nacional, con protagonismo en los dos poderes político-institucionales. En la Cámara de Diputados se trató el proyecto para despenalizar el aborto y tuvo media sanción por cuatro votos. Pasó al Senado donde tendría un tratamiento similar, tanto en la intensidad del debate como en la ajustada votación. Con este importante tema, -que divide a la opinión pública-, el Congreso mostró su mejor cara, la del trabajo en comisión y el debate en el recinto antes de votar. Si bien están para eso, que se acuerden para que están no es algo frecuente, por eso es una buena noticia institucional que la legislatura nacional vuelva a trabajar. En el ámbito del Ejecutivo central, Macri entendió que no podía seguir manteniendo a integrantes de su gabinete que estaban tan desgastados que ya horadaban la imagen presidencial. El cambio en el Banco Central sirvió para dos cosas: terminar el ciclo de un Sturzenegger que no dio pie con bola; no solo perdió en la lucha contra la suba del dólar que fue la más mediatizada, tuvo una pifia monumental al estimar en un 12 % la inflación para todo este año. Ese porcentual ya se acumuló entre enero y mayo. Además, este cambio le permite a Macri achicar el gasto estructural del gabinete al fusionar ministerios. Al Banco Central fue Luis Caputo, y esto implica que la cartera de Finanzas sea absorbida por el Ministerio de Hacienda que controla Dujovne, coordinador de las áreas económicas y negociador con el FMI. Francisco Cabrera había tenido un contrapunto con la Unión Industrial, y será reemplazado en el ministerio de Producción por el economista Dante Sica. El cambio del ministro más pesado fue el de Aranguren, quien con su política tarifaria fue el que más desgastó al gobierno nacional ante la gente. Lo reemplaza al frente de Energía Javier Iguacel, a quien ascienden desde la Dirección Nacional de Vialidad. Tras el acuerdo con el Fondo Monetario, -que le otorga liquidez-, Mauricio Macri entendió que a su gobierna le tenía que dar más política porque la ortodoxia de los CEOs lo exponían demasiado. De hecho, el pedido del presidente a los legisladores del PJ para no votar retrotraer las tarifas lo mostraron con una debilidad política e institucional tan llamativa como preocupante. Ese episodio fue una bisagra; el jefe de estado tomó nota de eso y salió a buscar reposicionarse a partir de oxigenar su gabinete. El achique político que reclamábamos en la editorial pasada empezó a darse con la eliminación del 25 % de cargos en más de 80 organismos nacionales. Debería seguir con más ministerios fusionados y la eliminación de gastos superfluos. Pero mientras achican el gasto estatal, sobre todo el político, el gobierno no debe descuidar algo que es fundamental: mantener la economía funcionando y reactivar ciertos rubros que están en crisis, o peor aún, en vías de desaparición. Hasta la próxima. Marcelo N. Mouhapé Furné.

domingo, 10 de junio de 2018

TOCAR EL "FONDO"

Es el peor momento de imagen para Mauricio Macri. Extraña que en tan pocos meses el gobierno licuara su poder tras ganar los comicios; pero los errores fueron muchos. El primer yerro fue la ley de reforma previsional. El segundo fue mentir con la proyección de inflación para imponer bajas subas salariales. Solo con la euforia electoral, pero sin cobertura institucional real, el presidente intentó acelerar el ajuste gradualista, y se le vino la noche. La recuperación de la economía duró poco porque reaparecieron los tarifazos; las subas mensuales de combustibles y la inflación alta; a lo que se sumó el desgaste extra para Macri al no desprenderse de ministros con procederes indefendibles. La tormenta perfecta se completó con decisiones o situaciones de países que afectan nuestra economía y avatares propios, como la sequía que afecta la producción de los salvadores “comoditties”. Al agotarse el crédito externo, el gobierno tuvo que caer en el Fondo Monetario Internacional. En mi opinión, no solo es la luz al final del túnel al que el gobierno cayó por un efecto dominó de variables ajenas; Macri recurre al FMI porque es algo que siempre tuvo en mente y hoy se dan las condiciones para blanquearlo. En marzo pasado, la jefa del FMI, -Christine Lagarde-, visitó Argentina y dijo maravillas del gobierno nacional. Quién crea que eso fue coincidencia y no tiene nada que ver con el acuerdo de asistencia suscripto tres meses después con el organismo que ella preside, es muy inocente. El Fondo Monetario Internacional prestará a la Argentina 50 mil millones de dólares, el 25 % del disponible que tiene para asistir a países. Una clara muestra de confianza del FMI al gobierno Argentino. Eso en términos de análisis de “macro” economía es una buena señal. El problema del gobierno siempre fue la falta de realidad sobre la “micro” economía; la de todos los días de la gente común. Por eso nunca se percató del impacto de los tarifazos; ni previó el parate comercial que representa dar aumentos por la mitad de la inflación real. De hecho, la pregunta de la conferencia de prensa que ni el Ministro Dujovne, ni el presidente del Banco Central, Sturzenegger, pudieron responder fue: “cómo impactará en la gente común las exigencias del Fondo Monetario ?”. Es obvio que se viene un gran ajuste, -se habla de cerca de 9 mil millones de dólares este año-. La clave pasa por donde se aplicarán los tijeretazos. Empezar por la política sería lógico porque es el gesto a dar ante la población. En lo social, mucho no pueden podar porque el año próximo hay elección presidencial. Si es probable que el gobierno central coparticipe su gasto social actual con las provincias y los municipios. En lo estructural el achique más grande se dará en el empleo público. Y otro aspecto central del cierre de canilla será el de la obra pública. Solo harán las de ejecución en el marco de la triple P (Participación Pública y Privada). Las otras que se hagan tendrán que ser financiadas por las Provincias y por las Municipalidades. También habrá muchos proyectos de obras públicas que no se iniciarán o no se van a completar porque el gobierno nacional dejara de financiar su ejecución; algo que ya venía pasando. Cómo lo hizo con la operación encubierta para subir al dólar al valor que precisaba, el gobierno también en esto logra su objetivo. No hay que negar la astucia del macrismo a la hora de transferir culpas por acciones propias. Macri tomó nota de que el ajuste total y veloz no puede hacerlo sin cobertura. Pero desde el viernes el gobierno tiene alguien que no solo le presta el dinero necesario para pagar el costo indemnizatorio del ajuste y para mantener la gobernabilidad social hasta llegar a la elección, sino que le quita presión ante la gente por las medidas a aplicar. Por la protección mediática nacional PRO gobierno, en el análisis de opinión publicada el ajuste que se viene pasará a tener como único culpable al Fondo Monetario Internacional: el eterno malo de nuestra película. Hasta la próxima. Marcelo N. Mouhapé Furné.

domingo, 3 de junio de 2018

AUSTERIDAD ESTATAL

Cada tanto, a los Argentinos nuestra clase política nos impone el ajuste para bajar el déficit operativo estatal. La postura de cada gobierno ante esto es la misma: “sacar la culpa a extramuros”; como si en el hecho de que los números no cierren el responsable sea el Pueblo y no el administrador de turno. “Hay que pasar el invierno”; Plan Austral; “Estamos en economía de guerra”; hiperinflación; devaluación; privatizaciones; convertibilidad; Administradoras de Fondos de Jubilaciones Privadas; Pacto de Olivos; “Blindaje por 30 mil millones de dólares”; “Para los senadores tengo la Banelco”; ley de Déficit Cero; corralito; megancanje; presuntas coimas en el Senado; ajustes cíclicos; “Los que pusieron dólares recibirán dólares”; chau Fondo Monetario; subsidios masivos; reestatizaciones; populismo desmadrado; derroche en obras públicas cartelizadas; cepo al dólar; legiones de enriquecidos injustificablemente; dólar futuro; neoliberalismo insensible; tarifazos seriales; liberación de exportaciones; sueldos atrasados en relación al costo de vida real: subas mensuales del combustible por la desregulación de su mercado; inflación y pobreza estructural; créditos UVA que rememoran a la 1.050; diputados que canjean pasajes para cobrar $ 30 mil más de sueldo; Lebacs; Botes; hola Fondo Monetario, étc, étc, étc. Lo antedicho, -que es solo una parte de lo sucedido-, no detalla hecho económicos y políticos del antiguo Egipto en sus tres mil años de vida. Todo eso pasó y pasa en Argentina en menos de 35 años !!! Lo que en política institucional ocurre en nuestro país es irracional; y no solo por el impacto popular de la cantidad de hechos en tan poco tiempo, sino porque muchos de ellos se repiten cada tanto. La lógica indica que “no hay que gastar más de lo que entra”. Pero en Argentina el primero que no aplica eso es el estado, a lo que hay que agregar lo que se queda pegado en algunos o en muchos. Mientras aguardamos que la Justicia encarcele a los que probó que en la gestión pública robaron, -y sería ideal que el estado recupere lo que le sustrajeron-, hay que obligar a los que gobiernan a que el ajuste empiece por ellos. Sigue habiendo mucho despilfarro. No se le puede pedir a la gente ajustarse más cuando se supo que un chofer del Banco Central gana $ 157 mil por mes. Macri tiene que dar el ejemplo: achicar su gabinete, qué por la modalidad de tener varios responsables de áreas económicas, es el más amplio de todos los que hubo en Democracia. Y también debe depurar su entorno ministerial. El mismo día que Dujovne y Frigerio anunciaron recortes en la administración pública, se conoció que el cuestionado ministro Triaca llevó una comitiva de 181 personas a Suiza para la conferencia de la OIT. Pero además de eliminar cargos y asesores que están demás, e incluso dar el gesto de bajarse el sueldo, -si es que aparece-, la dirigencia tiene que trabajar para que la política institucional sea eficaz y austera. En las instituciones políticas hay mucho más gasto improductivo que lo que representa el costo necesario para hacerlas funcionar. Comparemos: Alemania tiene 82 millones de habitantes y 150 mil políticos, lo que da un representante político por cada 547 ciudadanos. En Argentina, con una población de 44 millones hay 700 mil políticos, uno por cada 63 habitantes. Es hora de repensar el sistema representativo, ya que en Argentina es tan desproporcionado como ineficiente. Los gabinetes ejecutivos deberían priorizar la concentración de responsabilidades para evitar crear sub áreas innecesarias. La bicameralidad en las provincias no tiene sentido funcional que exista, y la cantidad de concejales debe estar relacionada a la densidad poblacional a representar. También hay que cambiar lo electoral. La primaria PASO debe eliminarse porque es un gasto enorme para el bajo porcentual de situaciones que define. Para revalorizar la vida y la identidad de cada partido político deberían volver las internas partidarias. Y que sea el partido que define sus candidatos quien pague el costo económico de la interna, no el pueblo en su conjunto a través del estado. Y habría que hacer dos cosas: primero sincronizar los calendarios electorales, que los comicios generales, -en todos los niveles-, se hagan el mismo día. Y segundo aplicar el sistema de voto electrónico, que es mucho más económico, también ecológico por la disminución enorme en el papel a utilizar, menos permeable a fraudes y muchísimo más rápido para el conteo. “Los políticos deben estar para servir a la gente, no para servirse de ella.” Primero demuestren que son capaces de eso, y después pidan la colaboración de la población, que ya bastante aportó. Hasta la próxima. Marcelo N. Mouhapé Furné.