domingo, 5 de agosto de 2018

NEGLIGENCIA MORTAL

No existen los hechos fortuitos. Todo lo que ocurre en nuestra sociedad es a consecuencia del accionar del ser humano, ya sea por acción u omisión. Tragedia es la forma de llamar a un hecho donde hay muertos; pero esa palabra nunca puede definir la causa de lo ocurrido. Una pérdida de gas provocó una explosión en la escuela N° 49 de Moreno que causó la muerte de la vicedirectora y de un auxiliar docente. El estallido fue tan violento que al cuerpo de la mujer lo hizo volar más de 70 metros. Lo ocurrido motivó un paro docente al día siguiente; la medida de fuerza con mayor adhesión desde hace muchos años. La explicación del gobierno provincial fue extraña. El Director General de Educación bonaerense, -con rango ministerial-, Gabriel Sánchez Zinny, en la entrevista radial que le hizo el periodista Ernesto Tenembaum afirmó que “desde hace unos meses, y debido a irregularidades que se denunciaron a la Justicia, se intervino el Consejo Escolar de Moreno. No tiene actividad en términos de arreglar las escuelas”. Pareciera que en un intento de sacarse responsabilidades exculpando al funcionario que puso, o dio el aval, como interventor, el Ministro centra el foco hacia la gestión que integra: el gobierno bonaerense, aunque en ese marco culpa por la no reparada pérdida de gas en la escuela que explotó la semana pasada a la administración anterior de Scioli; un gobierno desastroso, pero que se fue hace más de dos años y medio. Después, el funcionario provincial alega en su defensa que “por la pérdida de gas en esa escuela no hay ningún reclamo hecho ante la Dirección de Infraestructura Escolar provincial”, -que es la que debe intervenir en los arreglos de escuelas en esa jurisdicción municipal por estar intervenido el organismo distrital a cargo de eso-. “Hablamos con el Consejo Escolar de Moreno para ver que intervención tuvo en esa escuela”, agregó Sánchez Zinny. Un minuto después de aclarar que el intervenido Consejo Escolar de Moreno no actúa en los arreglos en escuelas, el mismo Ministro afirma que le preguntaron a ese Consejo Escolar si tenía reclamos para reparar la pérdida de gas en la escuela que explotó. Después del giro Shakespereano del “ser o no ser”, el funcionario bonaerense siguió con afirmaciones que más que aclarar oscurecen. En un intento de mostrar que se actuó ante el problema en la escuela donde después se produjo el estallido, dijo: “el miércoles a la tarde (el día anterior a la explosión) un gasista fue a mirar la escuela”. Pero si por la intervención el Consejo Escolar de Moreno no tramitaba arreglos en escuelas y ante el Ministerio de Educación provincial no había reclamos por esa pérdida, quien envió al gasista a la escuela un día antes que volara ? El gasista declaró a la prensa que lo contrató “de palabra” el Consejo Escolar de Moreno, pero para arreglar las estufas no para verificar pérdidas en las cañerías de gas. El mismo organismo que según el Ministro Sánchez Zinny “no intervenía en arreglos de escuelas” contrató “sin contrato” a un gasista para hacer reparaciones en escuelas. Con lo cual acá aparece una doble falta, si es que, cómo da a entender el gasista, le pagaban en negro. Un Consejo Escolar intervenido por presuntos manejos irregulares de fondos paga arreglos que por la intervención le correspondería abonar directamente a la Provincia ? Más allá de la pobre y enredada explicación del funcionario provincial al hablar por los medios después de lo que pasó, lo importante es que nunca más se produzcan negligencias como las que terminaron con la explosión de esta escuela donde murieron dos personas. Es obvio que la Escuela N° 49 de Moreno no era la única del territorio bonaerense con pérdidas de gas. De hecho, en esa misma entrevista periodística el Ministro Sánchez Zinny admitió no saber cuántos establecimientos tienen el mismo problema que la escuela de Moreno. "No tenemos ese dato", admitió el responsable de las escuelas bonaerenses. La realidad muestra que son muchos los establecimientos educativos de nuestra provincia donde los problemas de infraestructura los convierten en un peligro para alumnos y docentes. Ante el llamado de atención de lo irremediable, la gobernadora Vidal, además de cambiar a un Ministro que admite desconocer lo que debe saber, tendría que ordenar realizar una urgente auditoría de todas las escuelas para determinar lo que debe repararse, -sobre todo los potencialmente mortales sistemas de gas y energía eléctrica-, y redireccionar partidas presupuestarias para hacerlo ya. Hasta la próxima. Marcelo N. Mouhapé Furné.

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