lunes, 24 de diciembre de 2018

HABEMUS PRESUPUESTO

Finalmente, por mayoría el Concejo Deliberante aprobó el presupuesto municipal 2019. Hubo dos cuestiones centrales de debate. La primera el total del cálculo de gastos y recursos que hizo el Departamento Ejecutivo: $ 1.480 millones. En un año donde el gobierno nacional se equivocó un 200 % en la proyección de inflación, y en el que el aumento real del costo de vida fue del 50 % y hubo insumos básicos que se encarecieron un 100 %, lo estimado por el vecinalismo gobernante para que en 2019 el municipio pueda seguir funcionando, era lógico. El presupuesto 2019 fue aprobado con los votos del Movimiento Vecinal, de "Cambiemos" y del unibloque de Matías Fhurer. Rechazar un presupuesto es un error político e institucional. Desde lo político es hacer visible una postura de ponerle palos en la rueda a un gobierno que necesita recursos para seguir brindando servicios a los vecinos y para pagar y mejorar los sueldos a los trabajadores de la comuna. Y desde lo institucional, no hay que olvidar que la ejecución de lo presupuestado es una herramienta de control. Cuando se impone el rechazo mayoritario, el Ejecutivo debe utilizar el presupuesto del año anterior y sobre la diferencia de recursos mayores a ingresar, -por el aumento de coparticipación y la suba de tasas que se apruebe, o solo lo primero si también se rechaza lo segundo-, el legislativo no tiene posibilidad de controlar como se gasta. Con lo cual, rechazar un presupuesto implica en una parte del gasto a efectuar darle una chequera en blanco a la administración que se critica. La oposición debe ser dura en la Rendición de Cuentas, que es el detalle de como el Ejecutivo gastó. El segundo debate que provocó el cálculo de gastos y recursos 2019, pero el que más discusión generó, fue el de la suba de tasas municipales El Ejecutivo vecinalista había propuesto un 58 % de aumento. Esto solo fue acompañado por el unibloquista Matías Fhurer. El Interbloque Peronista lo rechazó de plano, y propuso una suba de contribuciones municipales de un 35 %, y ver más adelante si se necesitaba más en base a la evolución de la economía. "Cambiemos" también lo rechazó proponiendo un aumento del 38 %. El problema que tenía el argumento de "Cambiemos" era que no podía quedarse en el límite del 38 % fijado por la Ley Impositiva provincial, porque el estado bonaerense eliminó ese artículo limitante al darse cuenta de que la realidad provocada por decisiones erróneas del gobierno nacional en lo económico dispararon exponencialmente el costo de funcionamiento de una comuna. Y esa corrección de la Provincia la aprovechó el Intendente de Morón, -el macrista Tafgliaferro-, para subir las tasas un 50 %. Los concejales de "Cambiemos" se enfrentaban al dilema de rechazar algo que se parecía mucho a lo que un Intendente de los suyos aplicó con la venia de la gobernadora, y quedar como si quisieran desfinanciar al municipio local a propósito en un año electoral. En forma inteligente, el bloque de ediles de "Cambiemos" modificó su postura y propuso una suba de tasas del 48 %, -desdoblada en un 38 % en enero y el 10 % restante en abril-, que fue lo que se aprobó en la sesión del 20 de diciembre. En política cada cual puede tener la lectura que le convenga desde la ideología que representa o apoya, pero si vamos a los hechos hubo un empate entre el Movimiento Vecinal en función de gobierno y "Cambiemos", ya que se promedió en un 48 %, el 58 % que pedía el oficialismo con el 38 % que contrapropuso inicialmente "Cambiemos". Los dos resignaron un 10 % para abajo o para arriba. Ahora, si se hila fino, la realidad muestra que en la suba de contribuciones municipales el vecinalismo logró más de lo que parece; porque un aumento desdoblado siempre termina siendo mayor por el acumulativo. Si al 100 se le aplica de una un 48 % de incremento pasa a convertirse en 148; pero si al 100 primero se le suma un 38 %, y después a ese 138 % se le aplica un 10 % el acumulativo de suba termina siendo del 51,8 %.; el que será el aumento real que tendrán las tasas municipales el año próximo. La Municipalidad de Tres Arroyos ya cuenta con el presupuesto 2019, con recursos que no están muy lejos de lo máximo que pretendía el vecinalismo gobernante. Debería haber fondos para cumplir con los servicios y también para recomponer el sueldo de los empleados municipales, quienes necesitan y merecen ganar más. Hasta la próxima Marcelo N. Mouhapé Furné.

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